TEGUCIGALPA, HONDURAS. El confinamiento por la pandemia de la COVID-19, ha generado múltiples cambios en el estilo de vida de los hondureños. Debido a ello, también hubo una variación en el comportamiento por consumo de alcohol y tabaco en el año 2020.
Pese a que el confinamiento dio paso a la restricción de ventas de bebidas alcohólicas y la movilización para adquirir las mismas, su consumo ha estado presente en los hogares de miles de hondureños, así como en sitios «clandestinos«, según las autoridades.
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¿Realmente hubo una reducción en comparación con el 2019?
Diario TIEMPO Digital contactó al doctor Alex Santos, director del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (IHADFA), quien explicó sobre la considerable reducción en el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco.
«Durante la pandemia hubo un tipo de comportamiento, luego de la reapertura a medias, cambió. Hubo una reducción de un 33 por ciento en comparación con el año anterior (2019), que era una época normal», explicó.
El galeno recalcó que dicha reducción se debe a las restricciones por la pandemia. Ejemplo de ello, es que las discotecas y bares no han podido operar y en el caso de los restaurantes que venden alcohol, no pueden estar abiertos después de las 10:00 de la noche.
Santos explicó que realizaron 380 inspecciones a nivel nacional, con el objetivo de que no se vendieran bebidas de manera clandestina a menores de edad. Entre los lugares que fueron parte de la supervisión están, Comayagua, Intibucá, La Paz, Valle y en la capital de Honduras.
Por otra parte, el galeno lamentó que la ingesta de bebidas alcohólicas haya sido un detonante para que se suscitaran decenas de accidentes, durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Factores que permitieron reducción de consumo de alcohol
A criterio de Santos, son varios los factores que incidieron en la reducción del consumo de bebidas alcohólicas, entre ellos: la economía, la restricción por circulación y el temor, pues la ingesta de este tipo de bebidas debilita el sistema inmunológico, lo que representa un peligro ante un posible contagio de la COVID-19.
Sumado a ello, «los jóvenes que consumían alcohol luego de salir de las universidades o salían los fines de semana, ya no lo hacen porque en casa no se los permiten», señaló.
Consumo de tabaco
El estrés, las preocupaciones y la tensión, son circunstancias que generalmente los dependientes del tabaco suelen mencionar que provocan un mayor consumo del mismo. En ese sentido, el confinamiento debió disparar las ventas.
No obstante, no hay un registro que lo demuestre, pero a criterio del experto, las ventas se han mantenido, pues durante la pandemia no ha habido una ley de restricción de ventas diferente a la que ya existe.
Sin embargo, lamentó que exista el fenómeno de que los padres manden a sus hijos a comprar cigarros, ya que de este modo, es una manera de incitar a que vayan despertando interés por el producto porque lo ven «normal«.
Para finalizar, el galeno explicó que en Navidad hay un leve aumento en la venta de cigarrillos, ya que algunos hondureños suelen usarlos para encender los cohetes.
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