TEGUCIGALPA, HONDURAS. Tony García, dirigente del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), es el primer hondureño que acudió como voluntario, al ensayo de una vacuna experimental contra la COVID-19.
Según explicó García, todo inició cuando leyó que los fabricantes del antídoto requerían de unos 30 mil voluntarios para la fase número tres (experimental). En esa lectura, descubrió que había una particular escasez de participantes. De este modo, decidió dar el gran paso.
El pasado 12 de octubre, el dirigente político informó que había recibido su segunda dosis de la vacuna y estaba reposando en Estados Unidos, a la espera de los efectos que pudiera tener la misma.
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¿Qué avances ha tenido el proceso de la vacuna?
Tiempo Digital contactó a García, con el fin de conocer el avance del proceso y su estado actual; esto explicó:
«Luego de la segunda dosis de la vacuna, se me informó que debo de someterme a unas pruebas de laboratorio de sangre, dentro de un mes, para ver si mi cuerpo ya desarrolló o empezó a desarrollar anticuerpos en cantidad suficiente para enfrentar la COVID-19«.
En ese sentido, señaló que la eficacia de la vacuna ya debería de estar a prueba dentro de 30 días. Por lo cual, García detalló que está a la espera y con mucha impaciencia de si el experimento funcionó o no.
Por otra parte, recientemente trascendió la noticia de que un paciente brasileño, quien estaba como voluntario de una vacuna experimental, falleció; García dijo:
«Obviamente que ha causado mucha sorpresa porque en teoría los riesgos de la vacuna, pues no se saben, pero se considera que no son de alto riesgo. Se está determinando si la persona recibió un placebo y por lo tanto no estaba protegido o si fue la vacuna que lo mató», dijo.
Asimismo, indicó que causa un «poquito» de preocupación; «uno sabe y está consciente que cuando es voluntario de algo experimental, las cosas pueden salir bien o pueden salir mal, pero es un riesgo que uno toma».
Sin embargo, explicó que es un riesgo calculado, sabiendo que también hay un beneficio y sobretodo, sabiendo que es una contribución a la «fase 3«, necesaria para asegurar la efectividad y seguridad, y también asegurar el producto que, de funcionar, servirá para todos los seres humanos.
En el proceso se debe tener «mucha fe»
Por lo tanto, enfatizó en que «es algo que uno dice que es a la mano de Dios y hay que tener fe».
El abogado contó que se ha sentido únicamente con un poco de cansancio, pero eso no ha afectado sus actividades habituales. A su vez mencionó que no ha sido necesario ningún cuidado especial y que continuará en el proceso.
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