TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Poder Judicial dictó auto de formal procesamiento con medidas distintas a la prisión al ex asesor presidencial durante el gobierno de Juan Orlando Hernández, Marvin Ponce, por violencia contra la mujer.
Debido a esta medida, Ponce se deberá presentar un día determinado para firmar un libro en los juzgados capitalinos.
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De igual manera, debe evitar frecuentar los lugares donde puede encontrarse la periodista hondureña, Saraí Espinal, quien interpuso la denuncia.
La Fiscalía de la Mujer del Ministerio Público (MP) acusó al exasesor de violencia contra la mujer luego que la comunicadora lo denunciara el pasado 19 de marzo.
Durante la audiencia inicial, se le dictaron las nuevas medidas con las cuales Ponce deberá enfrentar el proceso judicial.
Al culminar, el exasesor y su apoderado legal salieron de los tribunales capitalinos sin brindar ninguna declaración.
No podrá salir del Honduras
De acuerdo al Código Penal, en su artículo 173, establece que como parte de las medidas sustitutivas el imputado no puede abandonar el territorio nacional.
Además de presentarse periódicamente al juzgado asignado y eliminar la comunicación con la ofendida.
Las autoridades programaron la próxima audiencia para el próximo 26 de julio a las 9:00 de la mañana.
No hubo conciliación
La periodista hondureña, Saraí Espinal, decidió no conciliar con el ex asesor presidencial.
En este sentido, la comunicadora expresó a un medio nacional que el juez determinó que hay suficientes pruebas para continuar con el juicio.
De acuerdo a lo manifestado, las autoridades realizaron un vaciado telefónico, procedimiento que les mostró pruebas para el caso.
Asimismo, mediante este procedimiento, las autoridades verificaron que Espinal no amenazó de muerte a Ponce, pero sí se refirió a él como un “viejo asqueroso”.
Esto luego de que Ponce la tildara como “atrapa hombres” en un intercambio de mensajes.
Ayuda psiquiátrica
El ex asesor presidencial, Marvin Ponce, confesó estar recibiendo ayuda de un psiquiatra para solucionar problemas acumulados.
Ponce manifestó que buscó ayuda de un profesional de la salud mental, pero no por estar «loco», sino por todo lo que ha pasado este año luego de haber sido denunciado por violencia contra la mujer.
Afirmó estar recibiendo terapia debido a que sus años en la política provocaron que se le acumularan algunos problemas. Explicó que a raíz de los problemas con la comunicadora Saraí Espinal tuvo que someterse al psiquiatra.
«No es porque esté loco, sino por tanta presión política que hemos tenido en los últimos años, puede ser que uno haya acumulado problemas psiquiátricos», explicó.
Asimismo, afirmó que se encuentra avergonzado con su familia, sin embargo, dijo que ha recibido el apoyo de cada uno de ellos.
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