TEGUCIGALPA, HONDURAS. Han transcurrido 22 días desde que los diputados del Congreso Nacional (CN) tuvieron su última sesión legislativa, un periodo de tiempo excesivo que ha llevado a las bancadas de oposición a presionar al presidente, Luis Redondo, para reanudar las sesiones.
El pasado 31 de agosto los congresistas tuvieron la sesión ordinaria, en la cual, como punto principal, se tenía elegir al nuevo fiscal y al adjunto del Ministerio Público. Sin embargo, la reunión volvió a fracasar con su propósito, pues no lograron acordar la selección y se generó un «eterno» debate.
Aunque el 1 de septiembre el nuevo fiscal y su adjunto debían estar juramentados, como indica la ley, la falta de consensos llevó a que el fiscal (2018-2023), Óscar Chinchilla, siguiera al mando, mientras se acordaba a las nuevas autoridades. No obstante, Chinchilla salió del país el 3 de septiembre por lo que el fiscal adjunto, Daniel Sibrián, es quien está tomando la batuta temporalmente, según el Ministerio Público.
Debido a que el presidente del Poder Legislativo, Luis Redondo, no ha querido convocar a una nueva sesión, sigue paralizada la elección del fiscal. Pero, tener un nuevo fiscal no es la única función que le compete decidir a los diputados; existen más derogaciones, aprobaciones y revisiones que se deben hacer.
La situación se agudiza y los congresistas de diferentes bancadas le han solicitado enérgicamente a Redondo regresar a las sesiones legislativas.
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Sin sesiones en septiembre
Diputados del Partido Salvador de Honduras (PSH), Partido Liberal (PL) y Partido Nacional (PN) han hecho un llamado al presidente Redondo para retomar las sesiones.
Con la intención de tener un acuerdo, el miércoles 20 de septiembre los jefes de las bancadas se reunieron con la directiva del Congreso Nacional. A pesar de los esfuerzos, tras finalizar la reunión, los parlamentarios aseguraron que los consensos y acuerdos se mantienen lejos de llegar a la cámara legislativa.
La falta de consensos amenaza con que en septiembre no haya sesión alguna, según lo advirtió el diputado del Partido Liberal, Mario Segura.
«Es difícil que se pongan de acuerdo porque hay intereses muy profundos, siento que va a ser difícil suscribir algo. Siento y según lo que se dijo tendríamos sesiones hasta octubre«, afirmó el parlamentario.
A trabajar…
Las posibilidades de que la próxima sesión sea hasta en octubre, ha despertado la alarma de las bancadas de oposición que no piensan esperar tanto tiempo, ya que, según aseguran, hay demasiados temas que están estancados y que son de suma importancia para la ciudadanía.
En ese sentido, el jefe de bancada nacionalista, Tomás Zambrano, propuso que se retomen las sesiones, sin tocar el tema de la elección del fiscal.
El político asegura que se han mostrado flexibles respecto a la elección del fiscal, pero el oficialismo no ha mostrado la misma postura. Ante ese incómodo panorama, aseguró que lo más acertado para beneficiar a los hondureños es dejar de lado el tema de la fiscalía y concentrarse en otros temas.
La petición del partido nacionalista se oficializó y ayer, jueves, lanzaron un comunicado, donde exigen «no más parálisis legislativa». «A nombre del pueblo hondureño, que es al que nos debemos, exigimos a la Junta Directiva ilegal que inmediatamente convoque a sesiones al Congreso Nacional«, destacó el comunicado.
Por su lado, el Partido Liberal ha asegurado que los responsables de esta bochornosa suspensión la tienen el Partido Nacional y el Partido Libertad y Refundación (Libre).
Mario Segura pidió a ambas fuerzas políticas flexilizar sus posturas en cuanto a la elección del fiscal para poder continuar con las sesiones. «Da pena estar recibiendo sueldos y viáticos y no venir a trabajar y que por eso el pueblo de los 18 departamentos del país, nos reprocha porque ganamos sin trabajar», manifestó el congresista.
Sin consensos no hay sesiones
El oficialismo no da su brazo a torcer, el jefe de la bancada oficialista, Rafael Sarmiento, afirmó que hasta que no haya consensos para elegir los fiscales del MP, no habrá sesiones legislativas.
Y es que para los congresistas oficialistas, las bancadas opositoras buscan que no haya elección del fiscal para que Sibrián siga al mando del MP. Algo que, aseguran, no lo van a permitir.
«Eso generaría un antecedente nefasto en base al artículo 80 de la ley orgánica del Congreso Nacional, que a nuestro criterio es inconstitucional. Para que todas las autoridades que fueron electas en la narco dictadura puedan seguir en su mandato, eso es grave y por eso se ha determinado no volver a sesiones hasta que podamos lo más pronto posible tener un consenso«, afirmó.
Buscan solución
Luis Redondo publicó ayer un comunicado en torno a las sesiones legislativas y la falta de acuerdo.
En el documento, se muestra fiel con el diálogo para poder dar a la población un nuevo fiscal y continuar con las sesiones. Para lograrlo, ha recurrido a un nuevo mecanismo para entablar una conversación con las diferentes bancadas y dar prontos resultados.
«Estaré convocando a los congresistas para iniciar con un nuevo mecanismo de diálogo«, señaló Redondo, sin dar más detalles.
Días atrás, los congresistas del partido Libre informaron que comenzarán a tener reuniones individuales, con la esperanza de avanzar en la búsqueda de un consenso.
Hasta el momento no existen avances sólidos que encaminen a resolver el problema a lo interno del Legislativo. Los diputados deberán acordar quién será el nuevo fiscal y el nuevo fiscal adjunto para que se proceda a discutir los demás temas de importancia que involucran al sector salud, de educación, seguridad, empleo, entre otras.
El Partido Nacional, Liberal y PSH apoyan a Marcio Cabañas para ocupar la fiscalía general y Jenny Almendares como su adjunta. Juntos suman 74 votos en total, de los 86 requeridos, de acuerdo con la ley.
Mientras tanto, el Partido Libre quiere a Johel Zelaya como fiscal general y Marcio Cabañas como el fiscal adjunto, sumando 52 votos.
