TEGUCIGALPA, HONDURAS. Expertos en el tema, aducen que en el país hay aproximadamente 100 mil colaboradores de agencias de seguridad privada, armados, que no están regulados por el Estado por falta de una legislación que los supervise.
Se estima que de esos 100 mil hombres, con poder de fuego, superan en cantidad a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Instituciones a las cuales la Constitución les otorga la exclusividad del poder de fuego en el país y que tienen al Estado hondureño como su ente coordinador.
¿Por qué ha incrementado el negocio de la seguridad privada?
Tomó auge, a raíz del incremento de la violencia, y ha crecido en las últimas décadas con el surgimiento de las agencias privadas que proveen de guardias a las empresas, negocios y zonas habitacionales.
El Estado reconoce las agencias de seguridad privada y a través de la Secretaría de Seguridad, señala que existen las mismas, aunque reduce la cantidad de miembros a 40 mil hombres con armas que laboran para dichas empresas.
Las fuerzas privadas al servicio del mercado superan en cantidad de hombres armados, al Estado. Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en forma combinada casi llegan a los 30 mil efectivos, de manera que el Estado ha perdido la superioridad.
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Anteproyecto de Ley
Ante esto, la Secretaría de Seguridad, la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), con el apoyo de la organización de Estados Americanos (OEA), elaboraron un anteproyecto de ley. Mismo, que regularía el negocio de la seguridad privada y se presentó al Congreso Nacional.
Sin embargo, ante la aparición de la pandemia dicho proyecto de ley ha estado en pausa, aunque los sectores involucrados coinciden que se ha socializado y que esperan el retorno al trabajo normal legislativo para su discusión y aprobación.
Inseguridad y riesgo por precariedad
El director ejecutivo de la ASJ e integrante de la Comisión para la Transformación de la Policía, Carlos Hernández, explicó que es importante regular a las agencias. Reafirmando que, las mismas tienen más hombres armados que los militares y policías en forma conjunta.
A criterio de Hernández, los empleados de dichas empresas, en su mayoría, laboran en condiciones precarias. Jornadas laborales extendidas, sin pago de horas extras, salarios debajo del mínimo y sin beneficios sociales como el Seguro Social.
Arguyendo que, lo anterior constituye un factor de riesgo. Porque, ese descontento generalizado y la gran cantidad de empleados representan un peligro para la seguridad del Estado.
Por otra parte, rememoró que por testimonio de el expresidente de la comisión ordinaria de seguridad del Congreso Nacional, públicamente argumentó que incluso bandas del crimen organizado han usado en el pasado esas compañías para brindar seguridad a bandas de narcotraficantes u otro tipo de delincuencia.
“Entonces urge que el Congreso, agende esto, esta es una tarea pendiente, el proyecto ya está, ha salido validado, se le ha dado mucho estudio. Lamentablemente sabemos que los intereses detrás de esto son bastante grandes y esto es lo que ha detenido esto”, indicó.
Reacción de las empresas de seguridad privada
TIEMPO Digital contactó a representantes del rubro, quienes brindaron declaraciones de manera hermética, por los «matices de seguridad» que manejan.
Sin embargo, fueron enfáticos al detallar que sí existen regulaciones Estatales. Asimismo, aseveran que hay asociaciones que los representan y cumplen con:
- Cánones
- Pagos al Instituto Hondureño de Seguridad Social, y
- Todo tipo de pagos que concierne como empresa de seguridad privada.
A su vez, expresaron que, son regulaciones en un cien por ciento y que es una de las mayores regulaciones que existen en Honduras.
Cabe mencionar, que destacaron que hay empresas pequeñas que no están reguladas, pero que sí están siendo auditadas para el cumplimiento de las normas que exige el Estado.
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