TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Estado debe garantizar la vacunación de grupos priorizados antes de ampliar el proceso a población menos vulnerable, pidió este miércoles la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
De acuerdo con el capítulo hondureño de Transparencia Internacional, todavía hay una gran parte de la población vulnerable a enfermarse gravemente y con altos niveles de mortalidad que aún no vacunan y que está en riesgo de que los excluyan durante el proceso.
Información disponible indica las siguientes cifras:
- 392,651 personas, de un total de 6,824,614 elegibles para ser inoculadas, han recibido al menos una dosis de la vacuna contra COVID-19
- Y 56,985 han recibido dos.
Hasta la cuarta etapa del proceso de vacunación, la Secretaría de Salud sostiene que inmunizó a los siguientes grupos :
- Trabajadores de salud pública y no pública
- Adultos mayores de 60 años
- Población con comorbilidades de 18 a 59 años
- Y trabajadores esenciales.
De estos grupos priorizados, datos que recopiló la ASJ establecen que 99 % de trabajadores de la salud han sido inmunizados. Sin embargo, solo 16 % de la población mayor de 60 años y 5 % de las personas entre 18 y 59 años con comorbilidades recibieron al menos una dosis de la vacuna.
Asimismo, la ASJ señaló que la vacunación de adultos mayores de 60 años ha sido desigual en el territorio nacional. Mientras que, en departamentos como Francisco Morazán, Santa Bárbara, Valle, La Paz y Atlántida se inmunizó entre un 25 % y 20 %.
En otras regiones, como Choluteca, Yoro, Ocotepeque, Colón y Gracias a Dios un 4 % o 6 % recibieron una vacuna contra la COVID-19, agregaron.
Respecto al caso de los trabajadores esenciales, solo un 3 % vacunaron a excepción de Islas de la Bahía y El Paraíso. En el resto de departamentos del país, menos del 6 % de este segmento de la población recibió una vacuna, añadieron.
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No se debe relegar a trabajadores del área informal
En el proceso de vacunación de trabajadores esenciales, ASJ identificó el riesgo de que se vacune primero a los que trabajan en el sector formal y son parte de grupos con influencia que pueden incidir para que se les vacune primero.
A efecto de eso, la organización recalcó la importancia de no relegar a trabajadores del área informal que a diario se exponen a contagiarse de COVID-19.
Por lo anterior, la ASJ hizo un llamado al Estado, principalmente a la Secretaría de Salud, para cumplir con el esquema de vacunación que ya establece el PAI. Asimismo, solicitó evitar la apertura de la vacunación a grupos menos vulnerables.
Además, remarcó en la necesidad de que la distribución de la vacuna tenga un alcance a nivel nacional, incluyendo áreas rurales y remotas donde muchas personas están en riesgo de ser excluidas del proceso.
Finalmente, alertó sobre los riesgos de injerencia de grupos o individuos que quieran usar el poder para irrumpir el proceso establecido.
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