NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS. Durante el testimonio del exalcalde de El Paraíso, Copán, Alexander Ardón (AA) en el juicio de «Tony» Hernández en la corte del Distrito Sur de Nueva York, admitió que participó en la muerte de al menos 56 personas durante el tiempo que se dedicó al tráfico de drogas en Honduras.
En ese sentido, Ardón señaló que el acusado junto al exdirector de la Policía Nacional, Juan Carlos «El Tigre» Bonilla, participaron en una de las muertes. Según mencionó, se trató de la muerte del narcotraficante Franklin Arita Mata, ocurrida en el año 2011.
Lo anterior, coincide con lo asegurado el pasado mes de agosto por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York en un documento referente al caso de el asesinato. En el reporte se mencionó los nombres de personas que participaron en el hecho.
En aquel momento, el fiscal Geoffrey S. Berman, señaló en el documento que consta de 49 páginas, que «Tony» estuvo involucrado en al menos dos asesinatos. Los cuales estaban relacionados con el negocio de la droga. Eso está escrito en el apartado VIII, incisos A y B, del documento presentado por el fiscal estadounidense.
El documento presentado por la Fiscalía está basado en el relato que hizo Alexánder Ardón luego de su entrega en EE.UU. «Chánder», como le conocían sus amigos políticos, ha sido considerado por Estados Unidos como «narcotraficante a gran escala». Hoy está declarando en calidad de testigo en el caso de Antonio (Tony) Hernández.
Asesinato
El documento relata que el primer asesinato en el que «Tony» podría estar involucrado es el de un narcotraficante. Se materializó en el departamento de Copán, allá por el año 2011. En ese entonces, JOH fungía como titular del Poder Legislativo.
La víctima (Arita Mata), quien era socio de AA, quiso cerrar uno de los accesos de la ruta hacia Guatemala y eso generó la molestia de Ardón. La ruta, según el documento, era uno de los caminos usados por el exalcalde de afiliación nacionalista.
«Aproximadamente en 2011, un socio de narcotráfico de CW-3— (“Víctima-1″) – trató de bloquear el acceso a una de las rutas a la frontera con Guatemala que CW-3 (AA), estaba utilizando para transportar cargamentos de cocaína que involucraban al acusado».
Por lo cual, «CW-3 le contó al acusado (Tony) sobre el problema durante una reunión relacionada con uno de sus envíos. Expresó interés en que mataran a la Víctima-1 e indicó que la Víctima-1 también había amenazado a un miembro de alto rango de la Policía Nacional hondureña llamado (” CC-7 “)», expresa el documento.
En tal sentido, la fiscalía dice que el hermano de JOH expresó que él hablaría con el agente policial (CC-7). Asimismo, se estipula que «Tony» le informo días después a AA que el policía ya estaba preparando el asesinato de «Víctima-1».
De acuerdo al testimonio de Ardón este día en la Corte de Nueva York, el CC-7 era «El Tigre» Bonilla. Este, en aquel entonces fungía como jefe de la Policía en el departamento de Copán.
«Aproximadamente dos semanas después, durante una reunión relacionada con los pagos por el mismo envío de drogas, el acusado le dijo a CW-3 que habló con CC-7 sobre la situación con Victima-1, y que CC-7 se estaba preparando para asesinar a Victima-1, monitoreando sus movimientos para identificar un lugar vulnerable para un ataque».
Según manifiesta el amplio documento, el crimen de «Victima-1» (Arita Mata) se llevó a cabo en julio del 2011, resultando una masacre en la que murieron tres personas. Además, habrían resultado cuatro heridos.
«La víctima-1 fue asesinada en Honduras aproximadamente en julio de 2011, aproximadamente un mes después de la reunión del acusado con CW-3, en relación con un ataque que mató al menos a tres hombres adicionales e hirió a un cuarto. Según los informes de los medios de comunicación, CC-7 pretendía investigar el incidente, llegando a llamar el ataque “bien planificado”.
El escrito de la fiscalía establece que luego de la masacre, el acusado (Tony) se reunió con AA para informarle del éxito de la operación. Al tiempo que le confirmó la participación del agente policial en la planificación del hecho.
Masacre
De acuerdo a las fechas brindadas por el documento de la fiscalía, el hecho se suscitó en la aldea El Rosario de Santa Rita de Copán. Esto el 26 de julio del 2011, durante el mandato presidencial de Porfirio Lobo Sosa.
En el múltiple crimen murió Franklin Yanuario Arita Mata, de 33 años de edad, junto a sus tres guardaespaldas. Ellos respondían al nombre de Maudo Antonio Ramos Córdoba, Leonel Ramos Córdoba y Elvin Mejía.
En aquel momento se informó que una persona más resultó herida de gravedad. Este fue llevado a un centro asistencial de Santa Rita, Copán. Sin embargo, debido a lo grave de las perforaciones, tuvieron que trasladarlo hacia el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula. El fue identificado como Marlon Urrutía.
Bazucas
La información brindada en torno al crimen de alto impacto, establece que los sicarios usaron bazucas para poder matar al comerciante. El uso de ese artefacto fue necesario porque Arita se conducía en una camioneta Toyota Land Cruiser blindada, color champan con placa PCV- 4463.
Al parecer, el victimado junto a sus guardaespaldas, se dirigían hacia una de sus propiedades en el sector. Los criminales que lo emboscaron iban a bordo de dos automóviles de características no establecidas.
Acto seguido, desde uno de los vehículos se lanzaron al menos tres bazucazos hacia la camioneta blindada, la cual no resistió los impactos y cedió. Mientras tanto, desde el otro carro se encargaron de rematar a las víctimas con fusiles AR-15 y M-16, los cuales solo son de uso militar y policial.
Ajuste de cuentas, según «El Tigre» Bonilla
En aquel entonces, «El Tigre Bonilla», en ese entonces de la jefe policial en Copán, detalló que debido a la forma del ataque, las víctimas no tuvieron tiempo para responder. Agregó, que la masacre fue un trabajo bien planificado y que al parecer, le habrían dado seguimiento a todos los movimientos de Arita.
«Se tiene como posible causa del hecho el ajuste de cuentas, considerando que el 27 de mayo, Franklin Arita y sus guardaespaldas, había sufrido un primer atentado en la aldea Los Ranchos. Allí murió uno de sus guadaespaldas, identificado como Boris Armando Espinoza», dijo «El Tigre».
Se conoció que el comerciante asesinado recién había regresado de Estados Unidos, hacia donde se fue huyendo. Lo anterior, debido a que en el atentado salió con varias heridas pero logró sobrevivir.
De igual formas, el ex jefe policial dijo que presumía que los hechores limpiaron la escena. El Tigre aseguró lo anterior ya que los forenses no encontraron documentos de los victimados.
“Cuando las autoridades de Medicina Forense hicieron el reconocimiento de los cuerpos no encontraron documentos personales ni armas que, se supone, portaban los guardaespaldas. Creen que los atacantes limpiaron completamente la escena”, expresó «El Tigre» el 28 de julio de aquel año.
Por ultimo, dijo que las personas de la zona mencionaban que Arita era narcotraficante, sin embargo, no había ninguna denuncia en su contra. También, ni el de sus guardaespaldas
«Si se hubiera tenido conocimiento o denuncias, se habrían ejecutado las acciones pertinentes por medio de la Dirección Nacional de Lucha contra el Narcotráfico”, reiteró Bonilla.
Éxito
En el documento de la Fiscalía se establece que en la misma reunión luego del asesinato de «Victima-1», el acusado le afirmó a CW-3 (AA), que la participación de CC-7 fue fundamental.
Según lo informado por medios internacionales, Ardón dijo en la Corte que «Tony» le confesó que «El Tigre» Bonilla (CC-7) mató a Arita. Por lo cual, comparando el desarrollo de la masacre antes descrita, se puede deducir que en efecto hubo participación de elementos policiales.
«Aproximadamente una semana después del asesinato de la Víctima-1, el acusado se reunió con CW-3. Durante la reunión, el acusado le preguntó a CW-3 si había leído noticias sobre el asesinato. Le confirmó que CC-7 había coordinado el ataque. Además, le dijo a CW-3 que la participación de CC-7 había sido fundamental porque la Víctima-1 estaba protegida por elementos de seguridad», revela el escrito.