CORTÉS, HONDURAS. Una llamada a la línea de emergencias 911 alertó a los agentes de la Policía Nacional (PN) que una unidad de transporte había sido asaltada en el bulevar del Sur. Tras darle seguimiento a través de las cámaras lograron detener a los sospechosos.
Juan Sabillón, portavoz de la institución aseveró que el conductor del «rapidito», que cubre la ruta de Naco a la colonia Montelimar se opuso al atraco. Ante ello, los sujetos, que se subieron como pasajeros en una parada anterior, comenzaron a dispararle. También las balas alcanzaron al ayudante y a otra persona.
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El oficial indicó que los policías reaccionaron rápidamente haciendo uso del equipo tecnológico y lograron localizar un vehículo, tipo turismo, en el que presuntamente se transportaban los individuos que habían cometido el hecho.
De igual manera, relató que los dos delincuentes se bajaron del automotor y tuvieron que darles persecución a pie. A la persona que iba conduciendo el auto también lo arrestaron.
Por otro lado, se conoció que decomisaron el carro y adentro encontraron un arma de fuego, con la que habrían perpetrado el hecho. Hasta ahora, la Policía sigue investigando para determinar si los sospechosos tienen vínculos con alguna estructura criminal.
Al conductor y ayudante que murieron los identificaron como Jonathan Ezequiel Zúniga, de 20 años de edad, y Frank Eli García Regalado, de 17 años. Según lo comentado por testigos, el asalto comenzó cuando se detuvieron en una parada frente a la colonia Suyapa del sector Chamelecón.
En ese momento, los sujetos que ya iban dentro del «rapidito» empezaron a asaltar a los pasajeros. Fue ahí que inició el tiroteo. Tras el suceso a los heridos los movilizaron a una clínica privada de San Pedro Sula, pero no lograron sobrevivir.
Mientras tanto, el tercero aún sigue hospitalizado en el Mario Catarino Rivas (HMCR) y se desconoce cómo sigue de salud. A raíz de este incidente algunos transportistas del sector de Cofradía protestaron pacíficamente a la altura de la colonia San Jorge.
La determinación la tomaron no solo en solidaridad con lo que les pasó a sus compañeros, sino para exigir mayor seguridad, pues no es la primera ocasión que ocurren hechos similares, aseguraron.
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