Un estudio científico constata que una tercera parte del coral de la Gran Barrera de Australia ha muerto este año debido al blanqueo, un daño equivalente a los estragos de 10 ciclones tropicales juntos.
Un estudio realizado sobre 84 arrecifes de la Gran Barrera australiana evidencia que más de una tercera parte del coral ha muerto este año debido al blanqueo provocado por la contaminación y el cambio climático. Las zonas septentrionales de la Gran Barrera son las más afectadas, mientras las del sur han logrado evitar la peor parte del proceso y ya están recuperando el color que habían perdido, informa el diario ‘The Sydney Morning Herald’.
El blanqueo de coral ocurre cuando se dan simultáneamente varias condiciones anormales, como el calentamiento del agua, y el coral expulsa pequeñas algas fotosintéticas conocidas como zooxantelas. Sin ellas, los corales se decoloran. La consecuencia es que acaban muriendo si estas algas no los recolonizan. La región norte de la Gran Barrera de Coral albergaba numerosos corales de casi un siglo de vida que han muerto y difícilmente podrán ser recuperados.
El profesor Terry Hughes, director del Centro para los Estudios de Arrecifes de Coral de la Universidad James Cook, reconoce que la escala del blanqueo del coral de este año le ha dejado «sorprendido», pues supera con creces acontecimientos similares ocurridos en 1998 y 2002. «Esto nos ha pillado por sorpresa y es una llamada de atención para todos, ya que creíamos que la decoloración del coral era algo que ocurría en zonas del Pacífico o del Caribe más próximas al fenómeno de El Niño», afirma Hughes.
Según el profesor, gran parte de este problema se debe a la contaminación producida por las minas de carbón de la región de Queensland y el calentamiento global. «La principal amenaza para la Gran Barrera de Coral es el cambio climático», señala el profesor, que insta a los gobiernos a tomar cartas en el asunto.
A este problema se suman los ciclones tropicales que pueden destruir parte de los arrecifes, aunque el descoloramiento del coral de este año ha supuesto un efecto similar «al de 10 ciclones que hubiesen pasado de la mano sobre la zona norte de la Gran Barrera», explica Hughes. Sin embargo, futuros ciclones pueden servir también de ayuda para el coral, ya que provocan la caída de la temperatura del agua, aclara el profesor.
La Gran Barrera de Coral es el mayor arrecife de coral del mundo, el cual se extiende a lo largo de unos 2.600 kilómetros de longitud por la costa australiana de Queensland, de norte a sur, desde el sur de Nueva Guinea. Cuenta con una gran biodiversidad al albergar miles de especies de animales y plantas distintas. Gran parte de la Gran Barrera es zona natural protegida, además de patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1981.