Tegucigalpa, Honduras.- Con la imposición de manos y la bendición respectiva, su Eminencia Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga ordenó a cuatro nuevos sacerdotes para el servicio de la comunidad cristiana católica.
La misa solemne inició en punto de las 9:00 de la mañana en la Basílica de Suyapa de la capital de la República. El Cardenal repartió la unción sagrada a los cuatro jóvenes, convirtiéndolos en presbíteros de la Iglesia Católica.
Acompañados de sus padres, los cuatro muchachos, ahora sacerdotes, hicieron ingreso al altar mayor y respondieron a las preguntas que demanda la liturgia. Tras seis meses de servicio de diaconado y una larga formación, los jóvenes dieron el «sí prometo» a la comunidad católica.
Los cuatro nuevos sacerdotes son:
- Darwin Medina Maldonado, originario del municipio de Reitoca en Francisco Morazán.
- Jony Murillo, originario de Tegucigalpa.
- Osman Adalid Laínez, originario Choluteca.
- Nelson Orlando Vásquez del Jicarito, del municipio de San Antonio de Oriente en Francisco Morazán.
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Entrega y compromiso
Con una basílica llena de feligreses, embargados en la alegría y satisfacción de ver a cuatro nuevos ministros del sacramento de la eucaristía, el Cardenal Rodríguez dijo a los jóvenes religiosos que de hoy en adelante tenían un enorme compromiso con la comunidad.
Además, su Eminencia agradeció a los padres de los cuatro nuevos religiosos por acompañarlos y apoyarlos durante este largo caminar y estar presentes en este día tan especial.
Asimismo, rindió las gracias a los formadores del Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa, ya que, gracias a su esmero y compromiso, los muchachos están egresando con capacidad académica y religiosa.
Nuevos ministros de la eucaristía
Mientras recibían los abrazos de sus padres, familiares y comunidad, los cuatro nuevos sacerdotes dieron unos cuantos minutos a DIARIO TIEMPO para hablar de su alegría.
El sacerdote Osman Laínez señaló: «esto en primer lugar es un don de Dios. Como dice el Papa Francisco, es un don que Dios saca de la misma asamblea, lo forma y lo destina a la misma».
Asimismo, destacó al ver cómo lo recibía la comunidad que «este es un bonito detalle, una muestra de cariño. Con esto demuestran ellos que Dios es quien está haciendo la obra, esa cercanía hace que uno se sienta fortalecido y que la fe en el pueblo sigue creciendo».
Por su parte, el ahora presbítero Nelson Vásquez señaló que «esto significa una gracia, un regalo de parte del señor y casi a la víspera de celebrar el acontecimiento de la encarnación de su hijo Jesucristo«.
«Siempre le pedí al señor esa gracia desde joven. Me encomendé siempre en las manos del señor, a su intersección y ahora que me concede esta gracia, solo me queda decir, siempre la la Santísima Virgen María, gracias y mis oraciones siempre para aquellos jóvenes que también quieran servir a esta respuesta al señor», agregó Vásquez.
«Un llamado del señor»
Entre tanto, el Padre Darwin Medina indicó: «para mí este día significa alegría, gratitud para con Dios por este hermoso regalo que me ha dado siendo yo tan pequeño, frágil y él me ha concedido esta gracia de ser un representante de él y servirle a su pueblo».
«Este llamado viene desde que era muy pequeño. Yo siempre desee y tuve esa inquietud de quererme consagrar al señor y con el tiempo ese llamado se fue aclarando, purificando, hasta que llegó un momento, un tiempo donde sí sentí el fuerte llamado de Dios y donde pude discernir que me estaba llamando para esta vocación«, afirmó Medina.
«La entrega de la vida al señor»
Por último, el Padre Jony Murillo manifestó que, «este es una desafío, pero también una motivación porque cuando uno entrega la vida al señor no es para recibir halagos, cosas materiales; al contrario, es donarnos por completo y recibir de él la bendición».
«El señor nos ha llamado y nos ha destinado a servir, a tratar de ser pastores conforme a su corazón. Y ser pastor conforme al corazón de Cristo es que el corazón le pertenezca a Cristo y no a nadie más, ni a personas, ni cosas materiales, de manera que es una motivación para poderlo darlo todo al servicio de Dios y de la Iglesia», afirmó el nuevo religioso.
Los cuatro nuevos sacerdotes empezarán a dar sus misas a partir de mañana y el día lunes en sus parroquias de origen. La feligresía manifestó estar muy contenta por tener nuevos ministros de la Santa Eucaristía.
Un refrán dice «son muchos los llamados, pero poco los elegidos«. Y justamente el camino del sacerdocio es uno de los más complicados en la sociedad y de los más difíciles de determinar. Sin embargo, aquel que llega a tomar la determinación recibe una lluvia de bendiciones.
