TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los colaboradores del Hospital Psiquiátrico Santa Rosita, ubicado en el valle de Amarateca, han puesto pausa a su trabajo a partir de este lunes debido al incumplimiento del pago de siete meses de horas extras, según anunció Mario Rojas, presidente del sindicato.
El grupo afectado decidió interrumpir toda atención en el área de consulta externa dado que, desde el mes de enero, no reciben un tan solo lempira por el tiempo que han trabajado fuera de su horario habitual.
Rojas especificó que el perjuicio es en contra de unos 160 empleados que, aunque no cuentan con salas COVID, permanecen en primera línea ante las necesidades de la población. La deuda es millonaria.
«Las Secretarías de Salud (SESAL) y Finanzas (SEFIN) han incumplido el pago; nos deben casi tres millones de lempiras. En años anteriores, a este punto, ya habíamos visto siquiera el pago hasta mayo. Pero, ahorita ni el mes de enero», detalló.
Es oportuno precisar que, pese al paro de labores, los pacientes del área de emergencias y hospitalización recibirán el tratamiento médico como es habitual.
El personal de Santa Rosita ya había efectuado previamente advertencias de que detendrían sus quehaceres; también llevaron a cabo asambleas informativas. No se les escuchó y ahora tomarán acciones más drásticas.
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Acciones, no palabras
Rojas comentó que habló con el gerente administrativo del recinto y recibió una promesa de que el viernes recibirían el pago pertinente. Sin embargo, el personal del hospital ya dejó de creer en las palabras.
«Con todo el respeto, ya no creemos en la burocracia de este país. Ya no hay excusa, porque el presupuesto está», acotó el entrevistado.
Compra de «basura», ¿y los pagos?
Además, el dirigente sindical externó qué es lo que causa aún más enfado en quienes tienen pendiente el desembolso. Aseveró que, desde Finanzas, destinan dinero que se desperdicia -incluso de forma ilícita- y no para saldar las deudas.
«Lo que más molesta es que SEFIN ha destinado fondos para cosas que todos los hondureños sabemos que no han sido legales. Se han lucrado de presupuesto nuestro; entonces, ¿por qué no pagar L3 millones y nosotros retomamos actividades?», expuso.
Rojas enfatizó su consideración señalando que la Alba Consuelo Flores, titular de Salud, se escuda en el detrimento en el flujo de caja de las arcas estatales. Sin embargo, afirmó que lo que piden no está fuera del alcance.
«L3 millones no creo que estén en el cielo; si aprobaron tantos millones por traer basura, ¿no nos pueden pagar a nosotros que estamos en primera línea», cuestionó.
La ausencia de pago mantiene bajo serias dificultades al personal. Rojas apuntó que ya no tienen recursos para movilizarse, y deben hacerlo ya que los buses designados para trasladarlos no llegan hasta sus hogares.
«Hacemos un sacrificio, pero, ¿por qué la SESAL no lo puede hacer?», lamentó.
Consecuencias
Sobre las repercusiones de la decisión, se prevé que unas 60 personas no recibirán atención durante este día en el Santa Rosita. El dato podría ser aún mayor, ya que el sindicalista apuntó que el estrés ante la pandemia ha aumentado la visita a la consulta externa.
Es más, anticipa que, al finalizar la pandemia de COVID-19, los psiquiátricos se tornarán en los hospitales más importantes del país; incluso, llegarán a tener una sobrecarga de pacientes con afecciones psicológicas.
Por último, Rojas confirmó que varios compañeros del centro asistencial han contraído la COVID-19, una enfermedad que calificó de «nada barata». Entre Santa Rosita y el Mario Mendoza unos 55 empleados estarían contagiados.
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