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viernes, noviembre 22, 2024

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Tegucigalpa, Honduras.- Crece la angustia entre los hondureños por saber que las negociaciones del programa Estatus de Protección Temporal (TPS), fracasaron. La disputa legal entre la administración del presidente Joe Biden y los demandantes fue para que no lo cancelaran.

El medio internacional Los Angeles Times informó sobre las críticas de los hondureños a la presidenta Xiomara Castro. Asimismo, los salvadoreños criticaron a Nayib Bukele «por no haber ejercido influencia para apoyar su causa», según se detalló.

Leoncio Velásquez, presidente de Hondureños Unidos de Los Los Angeles (HULA), considera que los presidentes de El Salvador y Honduras han desaprovechado la oportunidad para velar por sus connacionales, citando por ejemplo la pasada Cumbre de las Américas realizada en L.A. en junio, donde Bukele y Castro le hicieron un desplante a Biden al no participar en el cónclave.

TPS
Tribunal federal falla por acabar con el TPS.

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«Se portaron bien arrogantes, ninguno de los dos vino a la cumbre», dijo Velásquez a Los Ángeles Times. «Desde ahí viene la falta de responsabilidad con su gente, han tenido poca preocupación con lo que le pasa a sus ciudadanos que se encuentran amparados bajo el TPS en Estados Unidos», agregó.

«Es un golpe a la comunidad», expresó Julio Flores, originario de El Salvador. Agregó que «Todos tenemos la esperanza de obtener la renovación del permiso de trabajo, pero también de tener el apoyo de los líderes de nuestros países, cosa que no se ha escuchado», agregó.

TPS
Hondureños están angustiados ya que podrían ser deportados.

Peligro de cancelación del TPS

Según cifras del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), el porvenir del TPS tiene en zozobra a migrantes de El Salvador, Honduras, Nicaragua y Nepal. Estos en conjunto superan las 337 mil personas que están amparadas a este programa.

Según informó el medio, si se cancela este alivio migratorio, uno de los riesgos es que los beneficiarios podrían ser deportados, ya que perderían la protección que el TPS otorga y también se quedarían sin el permiso de trabajo.

Antecedentes

El TPS fue creado en 1990 para ayudar a países devastados por desastres naturales o guerras, permitiendo trabajar legalmente a los beneficiados. Cabe mencionar que Honduras y Nicaragua lo recibieron a partir de 1999 después de estragos de la madre naturaleza. En el caso de Honduras, específicamente por el huracán Mitch, mientras que El Salvador lo obtuvo en el 2001 luego de dos devastadores terremotos.

Los Ángeles Times detalló que, desde entonces, este programa se renovaba cada 18 meses. No obstante, en los 16 meses que han durado las negociaciones entre Biden y los demandantes, «los mandatarios Bukele y Castro, han estado ausentes».

Panorama

Un acuerdo entre Biden y los demandantes habría brindado seguridad y protección a los beneficiarios de TPS, quienes se han sentido vulnerables durante los últimos cuatro años de litigio, según dijo Emi MacLean, abogada de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), la cual representa a los demandantes.

Por su parte, la organizadora del comité TPS del Centro de Recursos Centroamericanos (Carecen), le dijo al Times que esto es «un balde de agua fría». Asimismo, mencionó que seguirán bajo las mismas «políticas antinmigrantes que tenía Donald Trump, la misma visión retrógrada tiene el presidente Biden».

Al fracasar las negociaciones, el caso va a regresar a la Corte, en donde los jueces van decidir el futuro del TPS. «Esperamos que los jueces se pongan la mano en el corazón y miren la necesidad de nosotros», indicó la coordinadora.

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