TEGUCIGALPA, HONDURAS. Paramédicos del Primer Hospital Universitario Afiliado de Chongqing, en el suroeste de China, confirma que ancianos tienen repletos los hospitales de las grandes ciudades a causa del COVID-19.
El técnico de urgencias indicó que cada día reciben una decena de personas, de los que un 80-90 % están infectados con este virus. Además, también señaló que el virus repunta ya por todo el país.
«La mayoría son ancianos», dice durante su turno este jueves. «Muchos de los trabajadores del hospital son positivos también, pero no tenemos otra opción que seguir trabajando», expresó.
Por su parte, las autoridades aseguran que los contagios son imposibles de supervisar tras el abrupto abandono de los test masivos, abandono de las restricciones de viaje y los confinamientos aplicados desde el comienzo de la pandemia.
Por obvias razones los contagios se han disparado y como resultado hay algunos ancianos conectados a ventiladores por la dificultad para respirar.
Temor de muertes masivas
Según las autoridades, son millones los ancianos en China que no están completamente vacunados, lo que acentúa el temor a una muerte masiva entre este colectivo por culpa del virus.
No obstante, bajo las nuevas instrucciones del gobierno, muchos no serán contabilizados como víctimas de la pandemia. Anteriormente, las personas que perecían estando contagiadas se contabilizaban como fallecidos por COVID-19. Ahora, solo computarán aquellos que mueran por un fallo respiratorio consecuencia directa de la infección.
«La gente mayor tiene otras patologías previas, solo un número muy pequeño muere directamente de un fallo respiratorio causado por el COVID-19», dijo un responsable sanitario esta semana.
En Chongqing, el personal hospitalario no se da abasto trasladando a los pacientes ancianos a diferentes plantas del centro, esquivando a familiares y otros visitantes ansiosos.
Un médico de planta confirma que una parte importante de las camas están ocupadas por pacientes de COVID-19, pero evitó dar más detalles.