TEGUCIGALPA. Siguen saliendo a la luz detalles sobre el caso de las dos estudiantes que presuntamente sufrieron abuso sexual en la Escuela Agrícola del Zamorano. Ahora ha transcendido que ambas jóvenes tienen temor de dar sus declaraciones.
Lo último que se sabía sobre este suceso era que al joven Byron Ezequiel Zamora Ordoñez, quien es presuntamente el que habría abusado de las chicas, se le había otorgado su libertad. Al joven lo soltaron porque las jóvenes no se presentaron a dar sus declaraciones.
Ante eso, muchos se preguntaron qué había pasado con las chicas, pero ahora el abogado de las víctimas, Raúl Suazo Barillas, ha dicho que sus clientes no testificaron no porque no quisieran, sino porque tiene miedo de hacerlo. Agregó que ellas han sido víctimas de hostigamiento.
Tienen miedo
Señaló que algo que ha afectado al caso es que el Ministerio Público no efectuó de la manera correcta las averiguaciones pertinentes.
“Ellas no quisieron declarar por temor. Además, el Ministerio Público no hizo las investigaciones correspondientes”, manifestó el abogado.
El defensor aseguró que el delito de violación no solo involucra violencia, sino que también otro tipo de agresiones, ya sean físicas o verbales.
“El delito de violación, no precisamente tiene que haber violencia, la normativa procesal establece que esta es una violación al consentimiento, una persona tiene que consentir o dar su aprobación o darle permiso para poder acezar carnalmente. Lo que se denunció fueron dos situaciones particulares. Una de una joven que accedió a tener relaciones sexuales con un compañero (que no fue investigado) y este cuando se retiró de la habitación, una de las afectadas quedó dormida en su cama, y el joven Byron se acercó a ella y procedió a abusar de ella”, sostuvo.
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Amenazas desde Ecuador
Raúl Suazo Barillas expresó que desde que se difundió la presunta violación, las dos mujeres han sido víctimas de hostigamientos por parte de sus compañeros.
Inclusive dijo que las chicas fueron víctimas de amenazas desde Ecuador, lo que ha ocasionado que ellas se sientan con temor de continuar con la demanda.
“Las declaraciones de las víctimas en los casos de violación son muy importantes, son plena prueba de la comisión del delito y de que puedan decir quién fue su agresor, pero desgraciadamente son jóvenes de 17 años de nacionalidad ecuatoriana que tienen miedo y que han sido hostigadas por compañeros de ellas, también desde Ecuador recibieron llamadas amenazantes”, indicó.
Por ahora se desconoce si las víctimas van a testificar o no, por otro lado, las autoridades no han dicho nada sobre la continuación del caso.
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