21.6 C
San Pedro Sula
viernes, noviembre 22, 2024

Sample Page Title

Debes leer

TEGUCIGALPA- Aunque vive en un mundo de sombras desde los siete años, su vida ha sido iluminada por el éxito, gracias a su esfuerzo, disciplina y tenacidad.

Se trata del joven no vidente, Tito Reynel Hernández Bautista (28), quien perdió la vista cuando era apenas un niño, tras sufrir una infección en los ojos. Fue intervenido en el Mario Catarino Rivas, de San Pedro Sula, pero una mala praxis lo dejó ciego de por vida.

No obstante, en lugar de doblegarse ante la adversidad, tomó la decisión de continuar adelante como que si nada hubiera ocurrido.

La mala nueva estremeció a toda la familia, pero no la quebró. Más bien la fortaleció. “Dormía todo el día y me despertaba de noche, para evitar tropezarme con la gente”, confesó.

También dijo que no se dejaba de nadie. “Más de alguna vez me enfrasqué en riñas cuando me molestaban. Casi me expulsan”, recordó con cierta picardía.

BASTON
La madre lo matriculó en un centro educativo para ciegos, donde le enseñaron a leer y escribir en Braille y el uso del bastón. Luego pasó a la Escuela Yankel Rosenthal.

En el 2002, Tito Reynel se convirtió en el primer alumno no vidente en ingresar al legendario Instituto José Trinidad Reyes, de la ciudad industrial del país.

“Al principio no querían matricularme por mi discapacidad, pero cuatro años después, ahí me gradué como bachiller en Ciencias y Letras, contra todos los obstáculos”, relató Tito en su residencia ubicada en la capitalina colonia Hato de Enmedio, donde se desplaza con absoluta normalidad.

En ese tiempo vivía en San Manuel, Cortés, donde nació. Como le resultaba difícil viajar todos los días a San Pedro Sula, para continuar sus estudios, decidió trasladarse él solo a Tegucigalpa.

Unicamente, Dios sabe cómo sobrevivió sin tener ningún familiar, pero si encontró personas de buen corazón que le tendieron una mano.

Consiguió un trabajo y con el dinerito que ahorraba se matriculó en la Escuela de Periodismo, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

“Desde pequeño siempre soñé con ser periodista y escuchaba todos los noticieros radiales y televisivos”, dijo Hernández mientras esbozaba una amplia sonrisa de satisfacción al anunciar que está a punto de graduarse y con honores.

Gracias a sus buenas notas le otorgaron una beca de estudios. En noviembre recibirá, con mención honorífica “Cum Laude”, el título de Licenciado en Periodismo, por su 82 por ciento de índice académico mantenido en toda la carrera.

“La discapacidad está en la mente, pues he alcanzado todo lo que me he propuesto en la vida”,  comentó Tito Reynel, quien también es corredor de maratones, un buen jugador de ajedrez y de fútbol.

Además no ha sido dejado en el amor. Ha tenido una que otra novia que le han dejado buenos recuerdos.
Como en los cuentos de hadas con finales felices había una vez un niño, quien pese a perder la vista, decidió conquistar el mundo y hoy está a punto de alcanzarlo.

CIEGO F2-20-9-2015
El joven es un buen jugador de ajedrez.

CIEGO F3-20-9-2015
Tito Reynel desea trabajar en una radio.

CIEGO F4-20-9-2015
También el no vidente es un diestro alpinista.

“Entre los hondureños ya se ha perdido el temor a Dios. La violencia impera por todos lados y los medios de comunicación tienen mucha responsabilidad en eso”: Tito Reynel Hernández Bautista (28), futuro licenciado en Periodismo.

Estás a un paso de recibir nuestro PDF Gratis

Continúa leyendo

Última Hora

Hoy en Cronómetro

    No feed items found.

error: Contenido Protegido