TEGUCIGALPA. – ¡Aquel muchacho de origen humilde, quien soñó en abrirse paso en el mundo de las comunicaciones y poder gritar los goles de los partidos por la pantalla chica, lo conquistó!
Y es que las oportunidades se le han presentado al joven comunicador Allan Fajardo, momentos únicos en la vida que ha sabido aprovechar.
Nacido en la comunidad de Quebraditas, en Petoa, Santa Barbara, y criado en el próspero departamento de Colón, es una joven promesa en la televisión.
Fajardo debutó como narrador, nada menos que en un mundial, en el de Sudafrica 2010 donde estuvo presente nuestra selección de Honduras, tiempo más tarde lo hizo en Todo Deportes, donde se estableció como cronista deportivo.
Hoy se la ha abierto una nueva posibilidad, llegar a Televicentro para narrar su segundo mundial, es su graduación.
LA ENTREVISTA
¿Cómo fueron sus primeros años de vida en su natal Santa Barbara?
Bueno, nací un 4 abril de 1988. Crecí con mis padres. Mi mamá ama de casa, mi papá mecánico. En la misma casa vivíamos con mis abuelos. Convivía además con cuatro tías, un tío y me criaron consentidos. Fui el primer nieto de mis abuelos maternos y paternos, era consentidísimo, el intocable.
¿Se puede decir que fue una buena infancia?
Yo digo que sí. Me crie en un ambiente campestre.
Mis abuelos eran agricultores, tenía hortalizas, frijolares, y siembras de café. Pude decir que tuve una buena infancia.
Yo era un cipote tímido, les tenía miedo a muchas cosas, a las tormentas eléctricas, cuando me hablaban cosas de fin del mundo, me daba mucho miedo. Era un cipote miedoso, me daban miedo los bolos…. Hoy ya no (Risas).
¿Y su etapa formativa, religiosa y escolar?
Mi mamá y mis abuelos eran muy religiosos, a mi no me gustaba mucho, prefería ir a ver un partido de fútbol
Mi etapa escolar fue dura. Anduve por varios lados.
Primer grado lo hice en Quebraditas, luego nos mudamos a San Pedro Sula, posteriormente a Colon. Anduve en un montón de lados. El ciclo común lo termine en Trinidad, Santa Barbara, y finalmente nos trasladamos a Sonaguera. En fin, soy de donde pago impuestos.
¿Era buen alumno?
Yo nunca fui y un buen alumno, de repente dibujaba, sacaba buenas notas, pero lo mio era ver partidos de futbol, coleccionar estadísticas, aprenderme nombres de los jugadores, alineaciones. Echarme mis narraciones en el recreo. Desde pequeñito yo ya le hacía a la narración
¿Jugaba fútbol?
Yo jugaba fútbol, pero era muy mal jugador. Además, era asmático, y no aguantaba mucho.
¿Considera que, para ser un experto narrador de fútbol, se debió jugarlo?
No necesariamente tenes que jugar fútbol, porque si requerimos a un experto en la materia, lo puede hacer un técnico, un ex jugador, que nos puede explicar cosas. El narrador de fútbol no necesariamente tuvo que haber jugado, se trata de tener léxico, voz y capacidad de ver planteamientos en las canchas.
¿Esa vena de narrador de dónde proviene?
En el año 2000 Todo Deportes transmitió una Euro Copa, estaba Mauricio Kawas, Carlos Gris; Nahúm Valladares. Tenían a Juan Carlos Pineda Chacón. Eso me marcó. Igual me impresionaba el manejo de otros deportes y estadísticas que maneja Gonzalo Carias, las narraciones de la selección de Salvador Nasrralla; Orlando Ponce, y Carlos Gris. Trato de tomar un poquito de todos los relatores. Igual de manera internacional se trata de tomar un estilo y una línea narrativa. Lo bueno hay que imitarlo en cualquier situación de la vida.
¿Y su primera experiencia en esto que tanto lo apasiona?
La primera experiencia en los medios fue en el 2005 en una radio de Tocoa, Colon. Narraba partidos de ascenso de la Real Sociedad, juegos amistosos. Un señor que se llamaba Santos Cabrera, que en Paz Descanse, me dio la oportunidad en la radio. Me aconsejó que en Colón no iba a llegar a ningún lado. “Tenes que irte a San Pedro Sula, a Tegucigalpa, a tocar puertas para que puedas llegar a una radio o televisión importante”, me decía. El me motivó desde un principio. Luego en Santa Bárbara, Abelardo Andrés Sagastume, quien es uno de los mejores narradores del país, trabajaba para Radio América, yo tuve la oportunidad con él, era su reportero de cancha. Lo cierto que han pasado cosas para que se me fueran abriendo las puertas.
¿Qué pasó después?
En Estero Trinidad, En Trinidad, Santa Bárbara, narraba tres partidos los domingos, pasaba todo el día en el campo en la liga burocrática. Lo disfrute mucho. Me fui formando poco a poco.
¿Y el salto a la televisión?
Llegó a VICA en el año 2010. Me acuerdo que estaba trabajando en el taller de mi tío bajando unas canaletas, cuando llegó un primo de San Pedro Sula. Me dijo que yo iba a narrar el mundial de Sudáfrica en VICA. Yo me quede así, sin saber lo que decía. Me comentó que conoció a un camarógrafo en la Universidad y me dejó un número de teléfono para poder hacer un casting.
Yo dije, lo voy a intentar y me fui. Fue un lunes en la mañana., me inventé un curriculum, obviamente lo alteré. Yo no sabía muchas cosas. Puse números de amigos.
Hice el casting en el canal, y ocupaban la narración y un gol. Yo tomé un juego entre Arsenal y Anderlecht, en el equipo de Bélgica estaba Muma y me inventé un gol de cabeza del hondureño…
Aprobaron mi contratación y se me abrió las puertas ya de un medio conocido. Vica lo que tenía era buscar gente joven quieren meter nueva gente, una renovación. Eso lo hicieron varios canales posteriormente. Hay muchos jóvenes en los medios, antes era un grupo cerrado y esto es muy bueno. Trabajar en los medios es maravilloso.
¿Y a Todo Deportes?
A principios del 2012 llegó a Todo Deportes. Fue una comunicación de Mauricio Kawas. Le pedí la oportunidad de trabajar acá cuando me enteré del proyecto de Todo Deportes. Yo quería realmente la oportunidad de narrar partidos en canal 11 y hacerlo en otros deportes.
¿Qué sucedió cuando dejaron de formar parte de Canal 11?
Al principio lo tomé a bien, pero me hizo falta. Tomamos el programa de Todo Deportes Radio. Ya en los últimos meses me picó la espina de querer volver a narrar. En definitiva, es lo mío. Si hago el cambio de empresa, es porque quiero narrar futbol. Me siento incompleto cuando no lo hago. Siento que en la empresa que voy, tendré esa oportunidad.
Ahora llega a Televicentro ¿Cómo toma él cambio?
Estoy feliz, mi familia, mis amigos, muy contentos por mí. Saben que me ha costado. Todo lo que me pasa, es porque lo he buscado, A veces la gente te mira en Televisión y creen que uno ya tiene dinero. Yo te digo, narré partidos por 200 pesos (Lempiras), yo narraba partidos los fines de semana. Los cobraba, para poder comer en la semana. Me tocaba, pero yo quise ser narrador.
Ha existido gente que siempre confió en mi y por ellos se me abrieron las puertas. Philep Clarke en Vica me apoyó mucho, pero puedo decirte que ahora como cronista deportivo y narrador, se lo debo a Mauricio Kawas. Me ha dado mucho apoyo para irme formado.
Esto me lleva a que en Televicentro se fijen en mi persona, hay que esforzarse, y echarle ganas. Me alegro que me pasen estas cosas.
Dios te da las cosas cuando quiere dártelas, pero debes de estar muy preparado para poderlas recibir. A mis 30 años, ya tendría dos mundiales, volver a narra partidos de Liga Nacional, la oportunidad de narrar en dos años una Eurocopa. Ese abanico de eventos es lo que me mueve y para trabajar en lo que más me gusta que es narrar.
¿Es su mejor momento?
Estoy muy ilusionado, quiero consolidarme y hacer carrera en la televisión. Mi meta no es ser el numero uno, lo que deseo es estar en un grupo de buenos narradores y ser feliz. Estoy listo para el cambio.