La anorexia nerviosa, a menudo simplemente denominada «anorexia», es un trastorno de la alimentación que se caracteriza por el peso corporal anormalmente bajo.
Este padecimento se da por el temor intenso a aumentar de peso y la percepción distorsionada de cuántas libras tiene de más.
Factores aumentan el riesgo de sufrir anorexia:
- Genética. Los cambios en genes específicos pueden hacer que ciertas personas tengan un riesgo mayor de sufrir anorexia. Quienes tienen un familiar de primer grado (padre, hermano o hijo) que haya padecido el trastorno.
- Dieta y hambre. Existen pruebas contundentes de que muchos de los síntomas de la anorexia, en realidad, son síntomas de hambre. El hambre afecta el cerebro e influye en los cambios del estado de ánimo, la rigidez en el pensamiento, la ansiedad y la reducción del apetito.
- Transiciones. Ya sea cambiar de escuela, casa o trabajo, cortar una relación o la muerte o enfermedad de un ser querido puede causar estrés emocional.
Además, están los emocionales que pueden llevar a la persona a una depresión y hasta pensar en quitarse la vida.
Por lo anterior es necesario que usted como padre o familiar cercano ponga atención a los síntomas.
Físicos
- Pérdida de peso excesiva
- Aspecto delgado (excesivo)
- Fatiga
- Insomnio
- Mareos o desmayos
- Pigmentación azulada en los dedos de la mano
- Cabello fino o quebradizo. También pérdida de cabello
- Vello suave como pelusa que cubre el cuerpo
- Piel seca o amarillenta
- Intolerancia al frío
- Ritmo cardíaco irregular
- Presión arterial baja
- Deshidratación
- Hinchazón de los brazos o las piernas
Estos son algunos de los signos y síntomas emocionales y conductuales:
- Preocupación por los alimentos, que a veces incluye cocinar comidas elaboradas para los demás, pero no comerlas.
- Saltar comidas o rehusarse a comer con frecuencia.
- Negar el hambre o poner excusas para no comer
- Comer solo unos pocos alimentos «seguros», por lo general, con bajo contenido de grasas y calorías.
- Adoptar rituales rígidos para las comidas o la alimentación, por ejemplo, escupir la comida después de masticarla.
- No querer comer en público.
- Mentir sobre la cantidad de comida que se ingirió.
- Sentir temor a aumentar de peso, que puede incluir pesarse o medirse el cuerpo repetidas veces.
- Mirarse con frecuencia al espejo para ver los defectos que se perciben.
- Quejarse por estar gordo o tener partes del cuerpo que son gordas.
- Cubrirse con capas de ropa
- Retraimiento social
- Irritabilidad
- Insomnio
- Disminución del interés en las relaciones sexuales
Lo más importante es que la persona que tenga anorexia nerviosa lo reconozca y acuda de inmediato al médico para que tenga un tratamiento físico y psicológico. La comprensión y el apoyo del círculo cercano de amistades y familia ayuda mucho.