REDACCIÓN. Una serie de pruebas llevadas a cabo por la organización no gubernamental estadounidense Environmental Working Group (EWG) reveló la presencia de un polémico herbicida patentado por Monsanto en 21 productos alimenticios elaborados con cereales, almendra y maní.
La ONG alertó sobre el hallazgo en ellos de «alarmantes niveles de glifosato», un compuesto tóxico y posiblemente cancerígeno.
Gran parte de estos alimentos se comercializan como cereales para el desayuno infantil o ‘snacks’ saludables. La lista está encabezada por los Honey Nut Cheerios Medley Crunch, un producto a base de avena muy popular en EE.UU. También distribuido y consumido en Honduras.
Cabe resaltar que contiene 833 ppb (partes por cada mil millones) de glifosato. Sin embargo, expertos estiman que para que una concentración de este químico no sea dañina debería ser inferior a 160 ppb.
La multinacional Bayer, que absorbió al fabricante de agroquímicos en 2018 y continúa produciendo su polémico producto, Roundup, (que tiene el glifosato como principal componente) está en desacuerdo con el alarmismo de la ONG.
«Los niveles de glifosato en este informe están muy por debajo de los estrictos límites establecidos por la Agencia de Protección Ambiental (de EE.UU.) para proteger la salud humana», comentó un portavoz de Bayer en declaraciones a RT. «Incluso con el nivel más alto reportado. Un adulto tendría que comer 158 libras (cerca de 72 kilos) de alimentos a base de avena todos los días durante el resto de su vida» para alcanzar los límites estipulados por el organismo, agregó.
Sin embargo, EWG advirtió que el peligro acecha específicamente a los niños.
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Los compradores reaccionan
Uno de los productores analizados, General Mills, rechazó la creciente llamada de los consumidores. Los clientes exigen que la compañía retire el glifosato de la comida que comercializa dirigidos a menores, destacó el comunicado.
La ONG señaló que el uso del herbicida se ha extendido. Ahora no solo elimina la mala hierba, sino también «mata al cultivo. Secándolo para poder cosecharlo antes». Más de 236.000 personas firmaron un petición dirigida a General Mills, Quaker y otras compañías alimentarias. Con el objetivo de que no usen avena que haya sido fumigada con Roundup.