REDACCIÓN. Luego de que se diera a conocer que un grupo de personas que habían recibido la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca presentaron síntomas de trombosis, la reputación de la farmacéutica se ha venido abajo, a tal punto que varios países han decidido dejar de usarla en su población.
Alemania e Italia se han sumado este lunes a la lista de naciones que han suspendido el uso de las dosis de AstraZeneca, según ha confirmado el portavoz del Ministerio de Salud germano y poco después el italiano.
La medida se ha adoptado de forma preventiva después de constatar efectos adversos inesperados en algunos pacientes.
Vacuna de AstraZeneca
El Gobierno alemán sigue así la recomendación del Instituto Paul Ehrlich (PEI), competente en la materia, que considera que es necesario comprobar la potencial relación entre esta vacuna y los nuevos casos de trombosis registrados en Europa tras su inoculación.
El Ministerio de Sanidad apuntó que será en todo caso la Agencia Europea del Medicamento (EMA) quien decida en último término «si esta nueva información afecta a la autorización de la vacuna y en qué forma».
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, también anunció este lunes que el país europeo suspende temporalmente el uso de la vacuna de AstraZeneca. Las autoridades francesas están a la espera de recibir de igual manera la opinión de la EMA.
«La suspendemos hasta mañana por la tarde», dijo el mandatario en una rueda de prensa, lo que significa que será mañana cuando la EMA dé su veredicto.
Alemania y Francia se suman así a la decisión de parar el uso de la vacuna de AstraZeneca, como lo han hecho en los últimos días Países Bajos, Irlanda, Dinamarca, Noruega, Islandia, Austria e Italia.
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Treinta casos de trombosis
La medida llegó después de que en Austria, se reportarán varios casos de trombosis, luego de recibir la cura de AstraZeneca.
La EMA ha identificado hasta el momento una treintena de casos de trombosis tras una dosis de la vacuna. En total, se han administrado en la Unión Europea (UE) unas cinco millones de dosis.
La EMA ha apuntado que la tasa de casos de trombosis entre los vacunados «no es mayor que la del conjunto de la población». Sin embargo ha añadido que es preciso realizar una investigación sobre lo sucedido.
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