SANTA BÁRBARA, HONDURAS. «Estamos vivos porque Dios es grande», fueron las palabras de Antonio Guillén, alcalde de Protección, Santa Bárbara, luego de sufrir un atentado, donde murió un empleado municipal.
Guillén brindó su testimonio al canal HCH y contó cómo fueron esos momentos de terror que vivieron en el tiroteo.
«Nosotros andábamos haciendo una inspección cuando llegaron dos carros, 3.0, doble cabina. Sin mediar palabras empezaron a dispararnos fuertemente, donde fui herido de bala y el compañero de la UMA murió», contó el edil.
Guillén relató que al escuchar los disparos solo se tiró al suelo y comenzó a pedirle a Dios por su vida.
Además, el alcalde aclaró que el terreno por el cual se originó la disputa, pertenece a la municipalidad y que ellos andaban inspeccionando para evitar incendios forestales.
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«Nosotros tenemos las escrituras, nosotros tenemos antecedentes de todo. Ahorita aparecieron nuevos dueños que dicen que es de ellos y a la fuerza se quieren adueñar», agregó.
El edil reveló que los malhechores utilizaron armas largas, para acabar con la vida de todas las personas que se encontraban en el lugar.
Guillén dijo que ya tienen identificados a los agresores y trabajan para dar con el paradero de estos «gatilleros», que se quieren apoderar a la fuerza de la tierra.
«Ya están identificados, incluso hay varios testigos que los vieron. Estamos esperando que las autoridades nos apoyen grandemente para dar con la captura de ellos y así enjuiciarlos», señaló.
El edil se encuentra fuera de peligro, ya que solo recibió un «rozón» en uno de sus brazos.
Dos personas muertas
Las balas en el tiroteo alcanzaron al alcalde, las demás impactaron directamente contra el director de la Unidad Municipal Ambiental (UMA), Josué Vega, y en algunos empleados. Posteriormente, los responsables de la balacera huyeron del lugar y, por accidente, atropellaron a una señora.
De igual manera, minutos después, la Policía confirmó que otra mujer, quien sólo iba pasando por la zona a bordo de un mototaxi, falleció luego de ser alcanzada por los disparos. Ella respondía al nombre de Brenda Pineda, de 30 años.
Pobladores de Protección, Santa Bárbara, piden justicia y hace un llamado a la Policía para que arresten a los responsables.
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