TEGUCIGALPA, HONDURAS. El pastor evangélico, Alberto Solórzano, salió del país en busca de asilo político en Estados Unidos, debido a supuestas amenazas de muerte en su contra.
El secretario ejecutivo del Foro Nacional de Convergencia (FONAC), Omar Rivera, fue quien denunció este lunes que desde el primer día de gobierno se les retiró la seguridad a todos los exdepuradores de la Policía Nacional.
Por ende, ante la situación de Solorzano, Rivera señaló que «cualquiera haría lo mismo teniendo enemigos, teniendo amenazas de quienes fueron narcotraficantes, asesinos, sicarios, delincuentes, evidentemente cualquiera tiene miedo», dijo.
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El titular de la FONAC, comentó que se respeta la decisión de resguardar la vida; «algunos valientemente desempeñamos funciones públicas, es lógico y respetuoso pensar que cualquiera prefiera preservar la vida con esos riesgos a los que nos enfrentamos».
Alberto Solórzano
Luego de muchos años como presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH), el pastor Alberto Solórzano concluyó su gestión al frente de esa organización.
Asimismo, fue miembro de la Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional desde el 2016 hasta este 2022, ente donde lo acompañaron en su gestión Omar Rivera y Vilma Cecilia Morales.
Dicha Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional se creó mediante el Decreto Legislativo 21-2016. El CN en ese momento le dio la aprobación y posteriormente se publicó en el Diario Oficial La Gaceta.
El objetivo del ente donde estuvo Solórzano era dinamizar a la Policía Nacional, en ese sentido, según las autoridades, se necesitaba una depuración de la Policía Nacional. Es así, que se facultó a la Comisión, a separar a policías si no reunían los requisitos de idoneidad y confianza.
Por ende, el Poder Ejecutivo aprobó el Decreto Ejecutivo 29-2016. Este le permitió a la Comisión Especial y al Secretario de Seguridad, hacer una reestructuración completa de la institución policial.
Depuración
Desde que Solórzano y los otros miembros fueron juramentados como parte de la Comisión Especial, en 2017 se evaluó a miles de integrantes de la Policía Nacional. Sin embargo, de todos los evaluados se cancelaron al menos 3.919 agentes por diversas razones.
Entre las causas de despidos, se mencionó la reestructuración, justa causa de despido, disponibilidad, retiro voluntario, y pensión por invalidez total y permanente.
En ese mismo año, 5.289 policías se habilitaron para continuar en el ejercicio de la función policial. Aunque, sin menoscabo de ser permanentemente sometidos a procesos de evaluación de sus idoneidad y desempeño.
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