Frente a unos 2 mil miembros de la caravana, en un albergue de Tijuana, se juraron amor eterno el migrante hondureño, Pedro Córdoba, y la mexicana Lidia Romero, mientras esperan realizar su solicitud de asilo en Estados Unidos.
Según se conoció, Pedro llegó a Tijuana hace dos años con la intención de buscar una mejor oportunidad de vida. Tanto para él como para sus dos hijos que continúan en Honduras.
Al llegar a Tijuana conoció a Lidia, quien apoya en la atención a los migrantes que llegan al albergue ubicado en la zona centro de la ciudad. Ella brinda los servicios básicos de apoyo a personas en contexto de migración.
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Se conocen en albergue
En ese espacio se conocieron y 4 meses después de haber iniciado formalmente su noviazgo, decidieron enlazar sus vidas mediante el matrimonio.
«Después de un mes empecé a tratarlo, a conocerlo. Empezamos a vivir juntos y fueron surgiendo poco a poco las cosas», afirmó la feliz esposa. Cabe destacar que la mexicana es madre de tres menores de edad.
Por su parte, Pedro también dio a conocer a medios locales que desde que vio a Lidia en el albergue tuvo la intención de conocerla. Y tras conocerla, formalizar una relación.
«Yo pasaba todas las semanas por ahí, por la ventana nada más para verla y hablarle y decirle que me gustaba mucho; que había algo en ella que me llamaba la atención, así pasamos. Nos hicimos novios y ahora ya somos formales», expresó el ahora esposo.
El enlace se realizó teniendo como testigo al director del «Albergue Juventud 2000», José María Lara, y la activista Lourdes Lizaldi.
Estuvieron presentes varios amigos y familiares recibieron la bendición de un pastor que selló su unión espiritualmente. Los migrantes fueron testigos de la boda que se realizó a unos días de Año Nuevo. En las fotografías se observa a los recién esposos felices y disfrutando el momento.