SAN PEDRO SULA. Miembros del Grupo Amigos de Marathón (GAMA) continúa con su ejemplar campaña de aseo que realiza cada vez que juega el equipo Marathón en el estadio Yankel Rosenthal.
Desde el pasado Torneo de Liga Nacional, la Junta Directiva de GAMA decidió integrar grupos voluntarios con el propósito de recolectar la basura dejada por la afición en el estadio del Monstruo Verde.
La faena de los miembros de GAMA consiste en recoger los desperdicios y colocarlos en grandes bolsas verdes que luego son retiradas del estadio.
Lo más llamativo de esta actividad es que inicialmente solo lo hacían algunos miembros de GAMA, pero ya en este torneo se han sumado los hijos de esos delegados y algunos aficionados.
Mauro Irinardo (Nayo) Caballero, presidente de Gama, recuerda que la iniciativa surgió luego del ejemplo que dieron un grupo de japoneses en el Mundial de Rusia.
“Fue algo extraordinario lo que ellos hicieron en aquel momento y de ahí surge la idea de Gama”, dijo Caballero.
La diferencia: los niños
“Los japoneses eran aficionados adultos, pero nosotros nos propusimos hacer la limpieza después de cada partido con niños también”, agregó.
Luego Nayo grafica la acción: Con los operativos de aseo logramos que se involucren padres e hijos; esto convierte la acción en un bonito ejemplo que, además, educa”.
Caballero resalto el otro propósito: “Promovemos también la higiene y lógicamente esto beneficia a la institución verdolaga. El Yankel queda limpio después de cada partido y por lo tanto el aseo posterior se hace más fácil”.
La actividad de los miembros de Gama debería ser aplaudida e imitada, pues, sin duda, es una demostración que con buenas prácticas también podemos desterrar la mala educación que impera en los estadios y aleja a la afición de los escenarios del fútbol.
El ejemplo de los japoneses
El caso que ha servido de modelo a Gama ocurrió durante el sorpresivo triunfo de la selección de Japón en la primera fecha del Mundial de Rusia 2018. Triunfo de 2-1 ante el conjunto de Colombia lleno de estrellas.
Al finalizar el match, un simpatizante colombiano comenzó a «entrevistar» al público japonés que asistió al encuentro. Los asiáticos educadamente respondían a las felicitaciones del reportero con un «muchas gracias» defectuoso.
Lea aquí la historia:https://dev.tiempo.hn/video-aficionados-de-japon-demuestran-una-vez-mas-su-alta-cultura-tras-partido-ante-colombia/
Sin embargo, de inmediato el colombiano percibió que sus interlocutores no estaban festejando como haría cualquier fanático del fútbol. Por el contrario… estaban ¡limpiando las gradas del estadio! El público japonés comenzó a depositar todos sus desechos en bolsas de residuos azules sin que nadie se lo pidiera.