Un gran socavón se tragó el aparcamiento del Centro Medico Shaare Zedek, en Jerusalén, junto con varios automóviles. No se registró ningún herido.
Este fenómeno obligó a los servicios de emergencia a enviar unidades a la zona. Al lugar se desplazaron siete camiones de bomberos y un equipo para localizar personas que podrían haber quedado atrapadas dentro de los vehículos que cayeron.
Según información local, el hoyo se pudo formar debido a las obras de construcción de una nueva ruta a la entrada de Jerusalén. Esto, por el derrumbamiento parcial de un túnel que pasa por debajo del hospital y del aparcamiento.
El hospital abrió recientemente un nuevo estacionamiento con capacidad para varios cientos de vehículos. No obstante, el pozo parecía haberse abierto en la zona del antiguo aparcamiento, cerca de las máquinas de pago de la salida del parqueo. Finalmente, el colapso de un túnel se llevó consigo varios vehículos.
Las cámaras de seguridad captaron el momento en el que varios automóviles fueron «devorados» por el enorme socavón que se formó repentinamente en el estacionamiento del hospital en Israel.
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— remolacha.net (@remolachanews) June 8, 2021
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“Después de una extensa revisión de ingeniería, podemos confirmar que el área afectada está completamente más allá de la estructura del propio Centro Médico y no hay peligro para la seguridad de ninguno de los edificios”, indicó la institución medica en sus redes sociales.
En vista de la posibilidad de que se pueda producir otro derrumbe, las autoridades locales han declarado la zona de peligro y se han acordonado el edificio y sus inmediaciones. Además, también se ha bloqueado el tráfico alrededor del hospital como medida de precaución.
El enorme agujero que sigue creciendo en un campo en México
Un socavón que crece decenas de metros diariamente tiene preocupados desde el pasado fin de semana a los habitantes de una zona rural del estado mexicano de Puebla.
En Santa María Zacatepec, a unos 119 kilómetros de Ciudad de México, la familia Sánchez fue sorprendida la tarde del sábado por un fuerte estruendo, que inicialmente pensaron que era la caída de un rayo.
“Escuchamos como un estruendo”, dice Xalamihua Sánchez. “Pensamos que eran cohetes, pero nos asomamos a la calle y vimos cómo se movía la tierra y salía agua, que hacía como olas. Salimos corriendo”.
Sin embargo, poco después, los Sánchez descubrieron que, a unos metros de su casa, en medio del campo, la tierra se sacudía. El socavón está relleno de agua, rodeado por campos verdes y autoridades.
Para el domingo, el agujero tenía unos 30 metros de diámetro, el lunes se amplió a 60, el martes había alcanzado 80 metros.
Actualmente, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) estima que el socavón tiene un diámetro de 86 por 76 metros y el área afectada es de unos 4,862 metros cuadrados.
Científicos y autoridades intentan determinar el origen del socavón en Puebla, entre hipótesis sobre una falla geológica o variaciones hídricas del suelo.
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