HONDURAS. La depresión tropical Eta no «suelta» a Honduras y ha dejado consigo viviendas “tapadas” por el agua, corrientes arrasando con todo a su paso y desbordamientos. Anoche, cientos de familias pasaron horas de agonía y al borde de la muerte.
Se han perdido, de forma oficial, unas cuatro vidas pero se presume que las víctimas mortales de Eta son más. El problema es que, el caos en todo sitio, impide tener un panorama claro.
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Ciudadanos en redes sociales clamaban por lanchas, puesto que se encontraban atrapados en sus viviendas, muchos en sus techos y sin poder salir de sus sectores.
Específicamente en la zona norte del país, el Cuerpo de Bomberos atendió llamados de diferentes personas que solicitaron ayuda por las inundaciones. En Chamelecón, recibieron un reporte de una persona atrapada en medio de una corriente de agua en cañeras.
Rápidamente los bomberos se trasladaron y lograron rescatarlo llevándolo hacia una superficie alta. Asimismo, ocurrió en la conocida colonia Planeta, una cantidad considerable de personas estaba en el techo de viviendas, ya que el agua cubrió todo.
Además, hasta la colonia Jerusalén llegó la Policía Nacional, quienes procedieron a rescatar a las personas, sacarlas de la zona y llevarlas hacia un albergue.
¡Urgían lanchas!
Igualmente, en el municipio de Pimienta, los pobladores solicitaban desde la noche de ayer el rescate. Ya que las viviendas, en su mayoría quedaron “tapadas” por el agua.
Mismo caso ocurrió en La Lima, con angustia y lágrimas los pobladores pedían a las autoridades ayuda con lanchas para poder rescatar varias personas atrapadas.
Mientras tanto, en Villanueva, el caos que se vive es impactante, específicamente en Pueblo nuevo se registró un deslave. Este arrastró consigo vehículos, objetos, árboles, que quedaron en viviendas aledañas.
Por otro lado, hasta la comunidad de Buena Vista Cifuentes, en Trojes, El Paraíso, se reportó que había varias personas soterradas por los derrumbes de tierra, y muchas zonas incomunicadas.
El mismo clamor resonaba en una comunidad de Arizona, Atlántida, aún con el agua y la corriente los pobladores se unieron para rescatar familias atrapadas en sus viviendas. Sin embargo, exigían ayuda, ya que solo tenían una pequeña lancha de remo, que no era suficiente para la cantidad de personas que había.
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