REDACCIÓN. Kris Jenner y Khloé Kardashian, se mudaban a la casa de Britney Spears (39). Pero, en realidad no era que se fueran a vivir con ella y con su novio, sino que habían comprado el terreno de su antigua casa y construido dos mansiones, una al lado de la otra para poder vivir juntas pero no revueltas.
Pues bien, ahora Khloé no tiene reparo en desvelar públicamente el intento de estafa del que fueron víctimas tanto ella como su madre con la construcción de estas dos casas.
En el último episodio de «Keeping Up With The Kardashians», la diseñadora y empresaria se sincera con su hermana Kendall Jenner, sobre las malas artes del constructor y promotor inmobiliario al que Kris y ella habían encargado las obras de sus flamantes casoplones.
Una vez terminado el trabajo, este «profesional» optó por no entregar a sus clientas las correspondientes escrituras de las casas, lo que en la práctica implicaba que estas fueran básicamente de su propiedad. De hecho, su intención pasaba por vender las mansiones a posibles inversores de la zona.
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Engaño
Una vez que se dieron cuenta del engaño, el cual fue finalmente subsanado a través de la vía policial y judicial, Khloé y Kris iniciaron una investigación exhaustiva sobre el constructor. Ellas intentaron sacar a la luz posibles precedentes de su caso, encontrándose nada menos que 35 páginas relativas a su historial delictivo.
Evidentemente, madre e hija acabaron denunciando al timador para poder recuperar lo que era suyo y que era debidamente pagado. A posteriori, eso sí, Khloé ha señalado que ella nunca confió en el mencionado promotor. Pero, Kris le convenció sobre lo idóneo de trabajar con él de cara a un proceso que terminó siendo muy problemático.
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