REDACCIÓN. Diciembre alberga posiblemente la época más especial del año porque se puede pasar con la familia y amigos. Es por ello que, aunque no se viva en la misma ciudad o país, las personas viajan mientras sus seres queridos aguardan por su llegada.
Los aeropuertos son la sede de los reencuentros, el escenario donde hay abrazos y lágrimas de felicidad por volver a ver a su familiar. Son momentos de mucha emoción y nostalgia. El ambiente que se respira en los aeropuertos durante estos días es único.
Con globos, flores, pancartas con mensajes afectivos y mucha alegría han sido recibidos cientos de hondureños que viajaron desde otros países para compartir con su familia estos días de festividades. Además, entre estos reencuentros se ha podido ver a varias parejas que luego de un tiempo pueden volver a verse.
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Reencuentros
Durante la Navidad y Fin de Año los sentimientos están a flor de piel, por lo que las lágrimas han inundado los ojos de varios padres que después de muchos años han podido ver a sus hijos. La gente vuelve a casa para disfrutar de estas fechas en su viejo hogar, compartir con los suyos y saborear los platillos de la época.
Previo a Fin de Año, en los aeropuertos hondureños ya se comienza a reflejar la circulación de compatriotas que radican en otros países y que están arribando hacia Honduras.
Las terminales aéreas de Honduras han vuelto a la normalidad en cuanto a afluencia de viajeros, luego de la pandemia, ya que los vuelos estuvieron restringidos. Además, había temor de viajar cuando el COVID-19 estuvo en su repunte más alto.
La Navidad y Año Nuevo en Honduras son sinónimos de fiesta, comidas tradicionales, explosión de pólvora y sobre todo de pasarla bien con la familia.