Las plantas medicinales son una alternativa perfecta para aquellos que sufren efectos secundarios con ciertos fármacos. Lo natural, usualmente, suele tener beneficios increíbles para la salud, así ocurre con el acebo.
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El acebo, también conocido como Ilex aquifolium, es un arbusto o árbol pequeño que mide entre 6 y 15 metros. Es fácil de reconocer por su forma piramidal, tronco liso, de color gris oscuro y hojas ovaladas con un borde espinoso.
Los frutos son otra característica que destaca. Estos suelen ser de color rojo o amarillo brillante y resultan tóxicos. Se estima que solo basta con comer entre 20 y 30 para causar la muerte de un adulto.
A pesar de ello, sus hojas y otras partes de la planta se utilizan con fines medicinales. Sus beneficios están ligados al tratamiento de la fiebre y el resfriado común.
Beneficios del acebo
A continuación le detallamos los beneficios que aporta a la salud la planta de acebo:
Las hojas tienen compuestos activos (triterpenos, flavonoides, fitoesteroles, cafeína, entre otros) que la medicina tradicional suele utilizar para la presión arterial alta y la circulación.
Del mismo modo, actúan como un remedio herbal que podría controlar la fiebre, ayudar en el resfriado común, la bronquitis, el reumatismo y algunos problemas digestivos. También se cree que tiene un efecto calmante, por lo que sería capaz de aliviar el dolor y la inflamación de las articulaciones.
Otras bondades que se le atribuyen al acebo incluyen la prevención y tratamiento de enfermedades cardíacas, así como una reducción en la sensación de mareo.
Por su parte, el extracto de hoja de acebo es recomendado por los médicos naturistas para disminuir la ictericia, una coloración amarillenta de la piel y los ojos que se produce por la acumulación de bilirrubina en la sangre y que está vinculada con un trastorno del hígado, la vesícula biliar o el páncreas.
Usos del acebo
El acebo cumple un papel importante en la tradición católica. La leyenda cuenta que la corona de espinas usada por Jesús durante la crucifixión fue hecha con ramas de este arbusto y los frutos rojos simbolizarían su sangre.
Existen otros mitos que mencionan que el acebo surgió por primera vez de las huellas de Jesucristo y que las espinas de sus hojas y el rojo de sus frutos representan el sufrimiento.
Por los posibles riesgos de este árbol es que su consumo siempre debe ser controlado y supervisado. No se recomienda a alérgicos, mujeres embarazadas, en periodo de lactancia y niños menores de 10 años.
La madera de acebo es apreciada por su calidad y suele emplearse en la elaboración de tableros de juegos, culatas de escopetas y mangos de herramientas.
¿De qué forma se puede preparar?
Los beneficios del acebo se pueden obtener de distintas formas. Aunque las más comunes son la decocción o la tintura, existen otras maneras. Por ejemplo, si quieres aprovechar el efecto tranquilizante debes preparar una infusión.
Para ello agrega 2 cucharadas de hojas secas de acebo en agua hirviendo por 10 minutos.
En caso de que quieras aliviar los síntomas del reumatismo, la mejor opción es preparar una decocción. Solo tienes que agregar 3 cucharadas de raíces secas por litro de agua y hervir por un lapso de 30 minutos.
Finalmente, si deseas utilizarlo como diurético, también deberás hacer una decocción, pero en esta oportunidad tendrás que agregar 4 cucharadas y seguir la dosis recomendada de 3 tazas al día.
Información verificada en el blog “Mejor con salud”.
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