CORTÉS, HONDURAS. Un casi fatal accidente sufrió un joven hondureño que practicaba un deporte de alto riesgo en Omoa, específicamente, sobre una parte de la cordillera de El Merendón.
La víctima, de quien aún se desconoce identidad, conducía un automóvil ‘buggie’ en una zona montañosa, y pretendía seguir un sendero de tierra luego de recibir instrucciones de uno de los guías, pero una mala maniobra al timón, propiciada por el difícil terreno, le jugó una mala pasada.
Cuando el muchacho puso en marcha su vehículo 4×4, a una moderada velocidad, un montículo de tierra lo hizo dar un pequeño salto, y al caer de nuevo a tierra, se deslizó hacia la derecha, perdió tracción y se precipitó a un barranco.
Todo lo anterior ocurrió ante la mirada horrorizada de sus amigos y demás personas presentes. «¡No, no, no!», se escucha decir a uno de los ciudadanos mientras corría para socorrerlo. El accidente quedó grabado en teléfonos celulares, y ahora, los vídeos circulan en redes sociales.
El rescate
Los testigos bajaron hasta la zona donde cayó el buggie. Temían lo peor, pero, al llegar, vieron que la víctima incluso podía hablarles con normalidad y les rogaba que lo llevaran a un hospital o que llamara a una ambulancia.
En Facebook, personas que afirmaron conocer al joven, dijeron que él sobrevivió y actualmente está hospitalizado, con lesiones bastante fuertes, pero, recuperándose satisfactoriamente.
«Para los que preguntan si sobrevivió, les cuento que sí. Incluso, cuando lo encontraron, estaba consciente», escribió un internauta. «El piloto está bien, gracias a Dios. Así son los deportes extremos y los errores pasan. Son cosas que pasan», agregó otro. TIEMPO Digital trató de comunicarse con dichas personas para obtener más detalles, pero no hubo respuesta.
Pudieron ayudarlo, vendar sus heridas y en una camilla, encima de otro buggie movilizarlo hacia un centro asistencial.
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