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TEGUCIGALPA, HONDURAS. La muerte de la estudiante de enfermería Keyla Martínez, ha causado indignación en muchas personas, sobre todo por lo sucedido y el lugar donde ella pasó sus últimas horas de vida, indican hondureños que han alzado su voz.

Ella murió al interior de una celda de una posta policial ubicada en La Esperanza, Intibucá. Desde un inicio, la Policía Nacional manejó el caso como un suicidio, sin embargo, el dictamen científico practicado al cuerpo de Keyla sostuvo lo contrario.

El doctor que fue detenido junto con Keyla rindió su declaración. Él habló con los medios de comunicación cuatro días después del deceso de la estudiante. La versión del galeno identificado como José Orellana, concuerda con lo dicho por los agentes policiales, mencionaron algunos analistas.

Sus declaraciones causaron más indignación en gran parte de la población hondureña, sobre todo, en su familia. Los parientes de Keyla no creen la versión del doctor y manifestaron que sus palabras produjeron un dolor «más profundo que vino a abrir la herida que tienen ellos en el corazón al escuchar su declaración», contó a Radio Cadena Voces la abogada de los parientes de la joven enfermera, Irma López.

Además, ella externó que la familia de la joven le dijo al doctor que «era un mentiroso y que saliera de la casa, que por favor se fuera». Mientras tanto, su hermana mayor Gisela Martínez, le indicó lo siguiente: «Por favor doctor mi hermana y mi madre se pusieron muy mal, le pedimos que por favor se vaya de la casa», detalló López.

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A disposición 

Por otra parte, la togada expuso que Orellana le dijo que él estaba a la orden de lo que ella necesitara. Empero, ella le contestó: «Gracias, pero yo no creo que lo necesite para llamar a declarar. Pero, estoy segura (de) que los abogados defensores de los policías lo van a llamar a declarar y me imagino que ya lo tienen en la lista a usted como testigo para declarar».

Ella contó que hubo una reunión entre los parientes de Keyla, la abogada y el doctor Orellana. No obstante, manifestó que la reunión no aportó muchos elementos para las investigaciones y que anteriormente, el médico se había reunido con altos mandos de la Policía Nacional, según sus declaraciones.

La apoderada legal de la familia de Keyla, afirmó que «el doctor Velásquez, ya había tenido reunión previa con algunos altos mandos de la Policía Nacional. Antes de rendir sus declaraciones, tuvo pláticas en privado con la policía antes de irse del centro penal y en horas de la mañana, él ya había tenido sus propias reuniones y tenemos todas las evidencias y testigos al respecto, pero en su momento procesal todo esto va salir a la luz».

Por otra parte, ella, dijo que «el cadáver de Keyla Patricia hoy le dice al pueblo hondureño y al doctor Velásquez, escúcheme a mí por favor, porque el cuerpo de Keyla Patricia, está hablando a través de su autopsia y por todos los elementos científicos de pruebas».

Además, la togada mencionó que la Policía Nacional sigue manteniendo la investigación como un suicido. Declaró que a ella no le preocupa que presenten 20 testigos, porque el cadáver «lo tenemos, está enterrado y lo tenemos bajo vigilancia permanente, estamos cuidando el cadáver porque esa es la prueba científica».