CORTÉS, HONDURAS. La abogada Ana Edith Merino Rivas se conducía en estado de ebriedad cuando atropelló a la maestra Claudia Mónica Medina Rivera en la ciudad de San Pedro Sula, zona norte del país.
Por lo anterior, un juez, el día de ayer, martes, decidió dejarla en prisión. Durante audiencia que se celebró sin la presencia de la sospechosa, se dio a conocer la resolución, decretando auto de formal procesamiento con la medida de prisión preventiva en contra de la profesional del derecho.
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La abogada está acusada de homicidio simple con dolo eventual, conducción temeraria y omisión del deber de socorro. En esa audiencia se presentaron varias pruebas, entre ellas, el examen toxicológico.
La Fiscalía dio a conocer, en primera instancia, que cuando la Policía detuvo a la mujer no quiso someterse a la prueba de alcoholemia. No obstante, luego le practicaron análisis en la sangre y orina, los cuales confirmaron su ebriedad.
Otra de las pruebas que presentaron fue el vídeo de las cámaras de vigilancia, donde se ve que tras atropellarla, la abogada retrocede en su auto y luego le vuelve a pasar encima a la víctima. La audiencia preliminar será el 25 de noviembre del 2021.
¿Cómo pasó todo?
El hecho ocurrió el pasado 6 de octubre a eso de las 5:00 de la tarde en la colonia Villas del Campo en la capital industrial del país. Ana Edith Merino conducía un vehículo pick up, de color verde, con placas HBA 6993, embistió a la profesora cuando caminaba a la orilla de la calle.
Aunque la movilizaron a un centro asistencial cercano, minutos después los médicos confirmaron su fallecimiento por las graves lesiones que presentaba.
Inicialmente, la Fiscalía acusó a la abogada Ana Edith Merino por los delitos de homicidio imprudente, que tiene una pena de 3 a 7 años de prisión, omisión al deber de socorro, con una pena de 6 meses a 1 año de prisión, y conducción temeraria, con una pena de 6 meses a 3 años de prisión.
Pero ayer, martes, en la audiencia inicial, la Fiscalía presentó una recalificación del delito, y ahora la acusan de homicidio simple con dolo eventual, que tiene una pena de 15 a 20 años de prisión.
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