Los miembros de la Junta Liquidadora de la que hasta ayer era la Dirección Ejecutiva de Ingresos, informaron que hoy jueves estarán abiertos los centros de atención a los contribuyentes en Tegucigalpa, San Pedro Sula, y La Ceiba, a fin de no afectar la actividad económica del país.
El día de ayer al menos 1,500 empleados de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), recibieron sus notificaciones de despido y literalmente quedaron en la calle, luego que de forma intempestiva las instalaciones fueron militarizadas y todos los empleados salieron con pertenencias personales en mano.
En conferencia de prensa Ángela Madrid, gerente de la dependencia revelo que del total de empleados que han sido expulsados, se ha revelado que 334 aceptaron haber entablado vínculos con el crimen organizado y con redes de corrupción.
A esto se añade que son 60 los requerimientos fiscales presentados contra personal asignado a las aduanas con base en las investigaciones efectuadas por la Fuerza Nacional Antievasión.
Por otra parte de acuerdo a las declaraciones del ministro de Finanzas Wilfredo Cerrato , a todos los empleados separados se les ha garantizado el cumplimiento de sus derechos, y así lo reiteró el liquidador Felipe Morales, al advertir que para hacer efectivo el pago de las prestaciones los despedidos deben presentar las solvencias y los finiquitos que correspondan.
La desesperación se ha apoderado de muchos de los empleados despedidos, porque una gran mayoría son empleados que habían pasado una vida en la institución, y una de las constantes de los ex empleados de la DEI, son madres solteras que han hecho enérgicos reclamos a las autoridades denunciando violación a sus derechos laborales.
No obstante, un buen porcentaje de los afectados se han negado a recibir los acuerdos de cancelación y han adelantado que realizarán actos de protesta a nivel nacional.