EUROPA.- El expiloto alemán, Michael Schumacher, conmocionó al mundo deportivo hace casi siete años cuando sufrió un fuerte accidente mientras esquiaba en los Alpes.
Hoy en día los detalles sobre su estado de salud continúan siendo una incógnita para el mundo y los medios de comunicación.
El accidente
El accidente del 29 de diciembre de 2013 marcó de por vida a «Schumi», pues tuvo que pasar varias veces por el quirófano.
La gravedad de las lesiones obligó a que los doctores lo mantuvieran en coma, situación de la que salió en junio de 2014.
Fuera del «ojo público»
La familia encabezada por Corinna, esposa del heptacampeón de la Fórmula 1, ha procurado que la información permanezca entre ellos y sus amigos más cercanos por respeto a los momentos difíciles que atravesaron.
Desde entonces son pocos los detalles que se conocen sobre la recuperación de Schumacher, pero el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) Jean Todt habla ocasionalmente sobre el tema.
«Sigue con su lucha en compañía de sus seres queridos y con el apoyo de los especialistas».
Schumacher con recuperación lenta y complicada
Después de salir del coma, Schumacher recibió el alta del Hospital Universitario de Grenoble, en Francia, y en septiembre de 2014 fue trasladado a su casa en Suiza para seguir bajo el estricto cuidado de los médicos.
La familia Schumacher decidió pronunciarse hasta el 2 de enero de 2019 a través de un comunicado, en el que se especificó que la salud de Michael estaba en las mejores manos para asegurar su recuperación, por lo que no había de qué preocuparse.
Un día después el ex piloto cumplió 50 años de edad y uno de sus regalos fue la creación de la fundación Keep Fighting, que está inspirada en él, en su trayectoria en el automovilismo y en la lucha que hasta hoy mantiene.
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