TEGUCIGALPA,HONDURAS. Es amante de la poesía y desde que era un niño fue desarrollando un gran amor por la lectura. Además, en sus genes corre el amor por la medicina. Hablamos del galeno, docente e investigador científico de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Marco Tulio Medina.
A pesar de la cuarentena decretada por el Gobierno, logramos contactarnos vía teléfono con el reconocido neurólogo, quien muy amablemente nos respondió a nuestras interrogantes.
Marco Tulio Medina nació el 19 de septiembre de 1959, en la ciudad de Tegucigalpa. Es hijo del farmacéutico, Marco Tulio Medina Cueva y de la también farmacéutica y microbióloga, Amparo Hernández Rodríguez.
Lea también:LA ENTREVISTA | Erika Williams: la musa del periodismo que es «adicta al trabajo»
Infancia vivida en cuatro ciudades de Honduras
A pesar de haber nacido en Tegucigalpa, el doctor Medina vivió su infancia en Santa Rosa de Copán y Siguatepeque. Luego de unos años volvió a la ciudad que lo vio nacer.
Es preciso mencionar que sus primeros años de vida los vivió en Siguatepeque. Lo anterior, debido a que su padre estableció una farmacia en la ciudad de los pinares.
Después de algunos años de radicar en aquella localidad, volvió a la antañona Real de Minas. Posteriormente se trasladó a Dulce Nombre de Copán, donde culminó sus estudios primarios.
Al finalizar la primaria, el doctor Medina volvió nuevamente a Tegucigalpa, donde ingresó al Instituto Salesiano San Miguel, para seguir sus estudios secundarios. Además, durante su adolescencia formó parte de la organización Scouts de Honduras.
De la misma forma, contó que, durante su paso por el San Miguel, sus compañeros los apodaban “El Sabio”, debido a que era un alumno aplicado y por su basto conocimiento.
“En mi niñez tuve la oportunidad de formar parte de la tropa diez de los Scouts, primero como novato y luego como Scout. Allí tuve la oportunidad coincidir con varios amigos, particularmente con primos y hermanos”, comentó.
De la misma forma, contó que formar parte de este grupo fue una gran experiencia, pues aprendían códigos de ética y como ayudar a la comunidad.
Asimismo, comentó que “fuimos parte de la valla que resguardó el paso del féretro del expresidente Ramón Villeda Morales entrando a Casa Presidencial”.
Por otra parte, hay que contar que el galeno es amante del fútbol. “Jugábamos en los espacios del colegio con mis compañeros todas las mañanas cada vez que había una oportunidad. Además, integrábamos el equipo mayor de fútbol del curso. También Jugábamos Basketball”, recordó.
Amante de la lectura y la poesía
Una de las pasiones del galeno es la lectura, la cual trae desde su niñez y comentó que esta le ha ayudado para conocer nuevas ideas, otros lugares.
Seguidamente dijo: “Me encantaba leer las enciclopedias que mi mamá y mi papá habían adquirido”.
De la misma forma, agregó que le encanta la astronomía, la historia. Igualmente, el área de la historia Grecorromano, toda la historia griega. Seguidamente, indicó que le gusta la literatura, las lecturas infantiles con Julio Verme, la lectura de autores hondureños como Ramón Amaya Amador.
“En ese tiempo, también me empezó a gustar la poesía, me llamaba mucho la atención los poetas tales como Gustavo Adolfo Becker, asimismo, Amado Nervo, Pablo Neruda”, añadió Medina.
A raíz de lo anterior, el galeno comenzó a escribir poesía desde su adolescencia, de la misma forma, reveló que aún lo continúa haciendo.
Otra de las pasiones del médico es la oratoria. Él manifestó que durante su paso por la secundaria, tuvo la oportunidad de ganar un segundo lugar en oratoria.
“Me encantaba declamar poesía, era algo que también me encantaba. También me encantaba cantar, fui parte del coro del San Miguel. Fue una época muy bonita”, relató.
Más de 30 años dedicados al estudio de la neurología
Posteriormente, ingresó a la carrera de Medicina en el año de 1978, culminándola en 1985. Durante ese periodo, también fue instructor de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
“Yo en la etapa de estudiante empecé a involucrarme en enfermedades del sistema nervioso, el primer trabajo que yo tuve en el año de 1984, hace ya 35 años tuve que ver con una enfermedad neurológica”, agregó.
Del año 1987 al año de 1990 estuvo en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de la ciudad de México.
Luego estuvo en la Universidad de Marsella, donde llevó a cabo su posgrado en neurofisiología clínica y epilepsia. Pero eso no era suficiente para el ya destacado doctor, pues entre los años 1991 y 1993 realizó sus estudios de posdoctorado en la Universidad de California en el área de epilepsia pediátrica y de adultos e investigación. Seguidamente agregó que «obtuve el primer lugar de mi promoción en neurofisiología».
Por otra parte, nos contó que hace 25 años tuvo la oportunidad de colaborar con Sir Salvador Moncada.
Sus padres y su familia, sus grandes amores
Al consultarle sobre cuales han sido sus amores más intensos, el galeno respondió que en primer lugar su madre, Amparo Hernández y su padre, ya que fueron las personas que lo orientaron en su vida. De la misma forma, agregó que la perdida de su madre, fue muy fuerte para él, hace 23 años.
“Mis hermanos con quienes yo crecí y luego ahora mis hijos, Marco Tulio, Carmen María y Chorllote Amparo, también son mis grandes amores», adhirió.
Seguidamente, contó que él es fan del club deportivo Olimpia y que desde su niñez le encantaba ir al estadio a ver a jugar a dicho equipo.
Además, contó que a nivel internacional le gusta el juego del Real Madrid, y selecciones le encantan la de Brasil, Argentina y España.
A pesar de proceder de una familia católica, Medina también ha asistido a la iglesia evangélica y el se considera «un cristiano». Manifestó que respeta mucho tanto a la iglesia católica como a la evangélica.
Medina: «Del Covid-19 tenemos que aprender y seguir instrucciones»
Para terminar, el galeno manifestó que esta nueva epidemia es otro evento en que la humanidad ha sido afectada periódicamente.
“Las epidemias son parte de la evolución de los humanos, en Honduras hemos tenido la presencia de epidemias como El Cólera, El Dengue, El Zika y ahora tenemos esta epidemia (Covid-19), de la cual debemos de aprender y que tenemos que seguir las instrucciones tanto de la Secretaría de Salud, como de la OPS y OMS”, añadió.
De la misma forma, recomendó mantener un aislamiento social para evitar contagiarse con el Covid-19. Además, dijo que esta epidemia puede llegar a cifras altas y a que el sistema de salud colapse.
“No tenemos los recursos necesarios, yo conmino a la población hondureña a que tome las medidas como el aislamiento social, y que no se tome como un juego, sino, como algo entre la vida y la muerte”, manifestó.
A renglón, señaló que el problema no era el 80 por ciento de las personas que posiblemente se infecten, sino, el 15 por ciento que puede llegar a tener consecuencias severas. Seguidamente, manifestó que ese 15 por ciento puede que requieran ponerlas con un ventilador.
“En Honduras no tenemos muchos ventiladores, ya se imaginan si las Unidades de Cuidados Intensivos genera una gran cantidad de personas que requieran de ventiladores. Que no tengamos la posibilidad de ayudarles, eso sería una enorme tragedia”, lamentó.
