TEGUCIGALPA, HONDURAS. Era sábado 7 de noviembre de 2021, el dolor, la tristeza y la impotencia se reflejaba en el rostro de miles de hondureños, y cómo no, si acababan de sufrir una tragedia: varias personas muertas, se hablaba muchos desaparecidos y viviendas y automóviles perdidos era el recuento de aquél día.
A un año del paso de Eta, todavía quedan muchas personas en los albergues y promesas incumplidas por el Gobierno.
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¿Qué pasó el 7 de noviembre?
La tarde de ese día ya se contabilizaba un total de 25 decesos y muchas personas desaparecidas que, después de un año, sus familiares aún tienen la esperanza de encontrar.
Por otro lado, las autoridades informaron que más de 1.7 millones de personas habían sido afectadas por Eta, quienes representaban a 148 mil familias, más de un millón de ciudadanos evacuados y más de dos mil albergues activos.
Con respecto a las viviendas afectadas y destruidas, hubo unas 139 casas colapsadas por las lluvias, así como 99 tramos carreteros obstruidos, según dijo la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO).
Rescates en el territorio hondureño
Ese 7 de noviembre, la COPECO confirmó la desaparición de muchas personas, pero cuerpos de Seguridad las buscaban exhaustivamente y miles de pobladores se unieron a la causa.
Por otro lado, centenares de hondureños seguían atrapados en los techos de sus casas. Los bomberos informaron que unas 7,000 personas fueron evacuadas. El general José Manuel Zelaya comentó que lo vivido ese día nunca antes se había visto. «Es dramático el caso de las personas que están atrapadas y que están sobre el techo de sus casas o árboles esperando a ser rescatadas», comentó.
Pero no sólo civiles requerían ser socorridos, sino también policías. Cinco agentes de la Policía estaban atrapados por las inundaciones en el Valle de Sula ante el crecimiento de los ríos Chamelecón y Ulúa, pero, para su fortuna, miembros de Fuerza Tarea Bravo (FTB), de Estados Unidos, los rescataron.
Luego del rescate, los agentes Henry Pérez, Mauricio Andino, Fredy Calderón, Yadira Meraz y Ángela Almendares mostraron su agradecimiento. Ahora, un año después, los uniformados agradecen estar con vida.
Saqueos en casas inundadas en la Rivera Hernández
Pero mientras unos se «partían el pecho» haciendo rescates, otras personas, sin lástima o temor, ingresaron a varias viviendas ubicadas en la colonia Rivera Hernández, norte del país, y hurtaron gran parte de lo que encontraban. La inundación había disminuido un poco, entonces, los malvivientes se aprovecharon.
En otra parte del país, Yoro, Eta arrasó comunidades enteras. El agua había descendido y dejaba ver la gran destrucción. «¡Lo perdimos todo. Ayuda, ayuda!», gritaban las personas.
El dolor era muy perceptible, pero los hondureños no se rindieron. Aunque, hoy, un año después, varios medios de comunicación de ese departamento han denunciado que las personas afectadas no han recibido apoyo del Gobierno.
No abrieron las compuertas de la represa El Cajón ese día
Dado que se rumoraba que la represa El Cajón abrió sus compuertas ese día, los habitantes del Valle de Sula entraron en pánico, porque temían una nueva crecida de los ríos, pero la comisión interventora de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) desmintió esa información.
Asimismo, Max Gonzales, ministro de la COPECO, aseguró que, pese a que la represa ya estaba en su máxima capacidad, ese día no se abrirían las compuertas.
De igual manera, el mandatario Juan Orlando Hernández pidió «no jugar con las personas» sobre la descarga de la represa. «No puedo yo entender cómo pueden jugar con la gente, con desinformación que refleja la miseria«, externó.
Desde el extranjero ayudan a Honduras
A varios kilómetros de distancia, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ese día aseguró que mandaría ayuda a los damnificados por Eta a Honduras. Bukele se comprometió a enviar rescatistas, maquinaria y dos millones de dólares en alimentos e insumos.
Otro que se involucró y alzó la voz fue el predicador argentino Dante Gebel, quien a través de sus redes sociales, se solidarizó con el pueblo hondureño y dijo que enviaría ayuda a los afectados. El pastor evangélico mandó su víveres a través de una iglesia ubicada en Puerto Cortés, llamada Maan.
Por otro lado, el Secretario General de la Organización de Estado Americano (OEA), Luis Almagro, solicitó ayuda para la reconstrucción de las zonas afectadas por Eta.
Almagro se pronunció porque días atrás el canciller hondureño, Lisandro Rosales, pidió ayuda humanitaria y financiera para el país de las cinco estrellas.
Sin embargo, la llegada de algunas ayudas se vio atrasada y hasta echada a perder, ya que el aeropuerto Ramón Villeda Morales se encontraba inundado.
Lluvias e inundaciones se daban en Tegucigalpa
Pero no sólo la zona norte sufría, sino también la parte central de Honduras. Algunos sectores de la capital hondureña también se vieron afectados por las lluvias, principalmente en los mercados. La gran cantidad de basura no permitía que los tragantes realizaran su trabajo y, como consecuencia, los locatarios se vieron en la obligación de sacar sus productos y equipo de trabajo.
Hoy, un año después, los mercados capitalinos siguen igual, pese a que las autoridades amenazaron con poner multas a quienes boten basura.
Otra incidencia fue que el puente del río Chiquito, ubicado en el barrio La Hoya, en Tegucigalpa, fue cerrado por miembros del Cuerpo de Bomberos, como prevención porque el caudal pasó su máximo nivel.
Gobierno anuncia que compras de ayuda para los damnificados
Por último, el mandatario Juan Orlando Hernández anunció que la compra de insumos médicos, de aseo y alimentos se harían directamente con proveedores. Hernández aprovechó y pidió a todas las empresas productoras que se pusieran a disposición. Asimismo, aseveró que ya tenían ejecutado un plan de reconstrucción para el Valle de Sula.
De acuerdo con datos del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Senaos), las lluvias del 31 de octubre al 7 de noviembre dejaron 627. 67 milímetros sólo en El Progreso, Yoro.
Poco a poco el panorama se pintaba un poco claro, con el trágico paso de Eta, pero más inconvenientes enfrentarían Honduras.
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