REDACCIÓN. Las autoridades de Seúl, capital de Corea del Sur, anunciaron este domingo, 30 de octubre, que se investigan más de 270 casos de desapariciones de personas relacionadas con la estampida durante las celebraciones de Halloween en la víspera, que ha dejado al menos 150 muertos y más de 70 heridos.
La Policía surcoreana está tratando de identificar a las personas desaparecidas entre las víctimas del accidente, de las cuales unas 45 murieron en el acto y más de un centenar fueron declaradas fallecidas tras ser trasladadas a varios hospitales de la capital.
Entre los heridos hay al menos 19 en estado grave, por lo que se teme que el balance final de víctimas mortales aumente, según informó el departamento de bomberos del distrito de Yongsan.
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La aparente estampida tuvo lugar en torno a las 10:22 de la noche hora local del sábado, en las cercanías del Hotel Hamilton, frente a la estación de metro de Itaewon.
Se cree que el suceso tuvo lugar en un callejón en pendiente, de unos cuatro metros de ancho y aledaño al mencionado hotel.
Según testigos citados por medios de Corea del Sur, una caída colectiva se produjo en lo alto de la pendiente, lo que provocó una avalancha en cadena.
Por el momento se desconoce el motivo por el que se originó la estampida. Los medios locales hacen eco de testimonios que hablan sobre la presencia de algún famoso en la zona que habría atraído a una multitud o de la circulación de estupefacientes.
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Período de luto nacional
La Agencia de Policía Metropolitana de Seúl señaló que por el momento no se ha detectado ningún caso de consumo de drogas en conexión con el suceso y ha abierto una investigación para comprobar si los negocios en la zona cumplían con la normativa de seguridad.
Cada año el barrio de Itaewon, colindante con una base militar estadounidense y conocida zona de ocio nocturno, se convierte en el punto más concurrido para celebrar Hallowen en Seúl, y según medios locales, en sus calles se habrían congregado millares de personas en esta ocasión.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, anunció el domingo el comienzo de un período de luto nacional y prometió una «investigación en profundidad» sobre sus causas, en un discurso a la nación retransmitido desde la oficina presidencial.
Destacó que «lo más importante» en estos momentos es «determinar las causas del accidente y prevenir similares. Investigaremos en profundidad las causas del accidente para hacer mejoras fundamentales, de modo que no vuelvan a ocurrir incidentes similares en el futuro», dijo.
El Presidente trasladó sus condolencias a los allegados de las víctimas del suceso. Además, lo definió como «horrible» y como «una tragedia y un desastre que nunca debió haber ocurrido».