ATLÁNTIDA, HONDURAS. Hace unos cinco años Grupo LAEISZ llegó a La Ceiba con el objetivo de generar energía y así mermar los cortes de electricidad que ocurría en la zona atlántica del país.
No obstante, a pesar de que LAEISZ aparentó ser la solución a todos los problemas energéticos de los habitantes del Litoral Caribe, la realidad es que no fue así, sino todo lo contrario, pues el sufrimiento de los abonados continúa como siempre.
Aun así, la semana anterior se aprobó una ampliación al contrato que LAEISZ tiene con la la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), de modo que, dicho grupo continuará vendiéndole al Estado durante al menos 12 años más, lo cual, ha sido severamente cuestionado por diferentes sectores de la sociedad.
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Historia de LAEISZ en Atlántida
Pero, ¿Cómo fue que LAEISZ llegó a Atlántida?, ¿qué ha ocurrido durante todo ese lapso?
La historia se remonta al año 2015, cuando el gerente de la ENEE en ese momento, Roberto Ordóñez, informó sobre la aprobación del arrendamiento de equipo para generación de potencia y energía eléctrica a instalarse en el municipio de La Ceiba, en el departamento de Atlántida.
Ordóñez señaló que LAEISZ fue una de las dos empresas ganadoras de la licitación pública N0. 100-011/2015 (la otra fue Sociedad ICG), porque presentó precios más bajos.
Grupo LAEISZ ofreció una oferta económica de 0.1963 de dólar por kilovatio hora (KWH) para la producción de 20 MW a través de diesel, cuyo monto de facturación anual sería de 17 millones 199 mil 222.49 dólares, equivalentes a L380 millones 102,817.03, con una tasa de cambio de L22.10 por dólar.
Fue así como en septiembre de 2015 arribaron a La Ceiba, específicamente a la subestación San Isidro, tres contenedores que contenían el equipo con el que la empresa comercial actualmente genera 20 megavatios de energía. El objetivo era acabar con los racionamientos del fluido eléctrico en el litoral atlántico.
Hartos de los apagones
Los años pasaron, pero la problemática energética en el litoral continuaba. Los residentes de dicha zona se quejaban de constantes apagones. No hubo ninguna reacción por parte de la autoridad hasta en mayo de 2019, luego de que, cansados de los constantes apagados, pobladores de La Ceiba salían todos los días a manifestarse en contra de la empresa.
El desabastecimiento de combustible por más de una semana era la causa, aseguró LAEISZ. Los habitantes decían molestos que, sin previo aviso, los dejaban hasta 10 horas sin el servicio.
El día 5 de mayo, un incendio se registró en las plantas térmicas en la subestación San Isidro, situadas en la colonia Altos de Altiplano. El resultado fue la pérdida de tres motores generadores de energía.
Jesús Mejía, quien fue el sucesor de Roberto Ordóñez desde abril de 2016, salió al paso y aseveró que los responsables fueron las personas que se manifestaban en contra de los apagones. Pero, Miguel Aguilar, presidente del Sindicato de Trabajadores de la ENEE, opinó que más bien fue un «‘boicot del mismo privado, comercial LAEISZ. No le echen la culpa a la gente», dijo en Frente a Frente.
Problema incumplida
Más tarde, el 13 de mayo, Jesús Mejía firmó un acuerdo mediante el cual, se comprometió a solventar la crisis en La Ceiba, tres años después de que asumió su cargo.
El cuestionado gerente de la ENEE dijo en ese momento que junto a LAEISZ se iban a tomar las medidas necesarias «que conllevan al abastecimiento de combustible de las plantas» térmicas para generar energía.
Además de eso, prometió que focalizaría los esfuerzos de la estatal en atender los circuitos eléctricos que presentaran mayores fallos en todo el litoral atlántico, mismos que causan los molestos apagones.
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Se venció el plazo
Desde la firma del acuerdo con las autoridades de la Alcaldía de La Ceiba, Jesús Mejía se puso como meta un plazo de 30 días para solventar la problemática en la ciudad «novia de Honduras». Según él, esto se realizaría con la puesta en operación de la planta generadora de La Ensenada y los 43 megavatios de la empresa LAEISZ.
Ya casi se vencían los 30 días establecidos por la ENEE para darle solución al problema energético de la ciudad, era ya junio de 2019, cuando la estatal anunció cortes en varios circuitos, argumentando desabastecimientos de combustible en la planta generadora.
Comercial LAEISZ aseguró que los bloqueos por protestas en diferentes tramos de la carretera CA-13 no estaban permitiendo el paso de las cisternas de combustible, y por tal razón, era imposible generar 40 megavatios de energía para la región Atlántica.
No obstante, medios de La Ceiba informaron y evidenciaron que varias rastras con combustible llegaron y abastecieron las plantas generadoras de energía de LAEISZ, lo cual, era contradictorio con la defensa que la comercial había presentado.
Sumado a esto, el director de la Cámara de Comercio de La Ceiba, Jimmy Benítez, dijo que desconocía si hubo o no desabastecimiento. «No hemos tenido comunicación con la empresa Laeisz», recalcó.
Renuncia Jesús Mejía sin cumplir la promesa
Y un mes después, julio de 2019, sin cumplir su compromiso, Jesús Mejía renunció al cargo de gerente de la ENEE. Dejó la crisis energética en la zona atlántica tal como la encontró en 2016 cuando asumió su puesto.
Desde entonces, ya pasó un año más, y a pesar de que las denuncias de los habitantes del litoral dejan en evidencia que la empresa LAEISZ se quedó corta en su propósito, como se mencionó al principio, su contrato se amplió 12 años más.
LAEISZ ahora genera con búnker, no diesel
Pero dos años antes de irse, en 2017, Jesús Mejía, como gerente de la ENEE, cambió el contrato firmado con LAEISZ, permitiéndole que pasara de generar electricidad con diesel a hacerlo con búnker, lo cual resulta ventajoso para la compañía, pues la inversión que haría sería menor, pero la venta al Estado se mantuvo en el mismo costo.
«No entiendo cuál es el señalamiento, porque si la empresa sigue generando con diésel, el contrato sigue igual y, si la empresa pasa a búnker, le puede bajar al contrato y beneficiaría al Estado», dijo Mejía durante una entrevista. Cambié contrato de energía para velar por los «intereses del pueblo», agregó.
Las declaraciones de Mejía surgieron luego de que la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), presentara en una auditoría hecha a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), el informe de una licitación de 2017. En el cual LAEISZ Honduras ofertó la generación de energía producida con diésel. Sin embargo, más tarde se detalla que cambió a búnker.
«En su momento vino la empresa y dijo: ‘Qué tal si pongo una empresa de búnker’. Esto cuesta cinco veces más que una planta de diésel, entonces, es improbable que pueda recuperar su inversión en los próximos tres años», defendió Mejía.