Estados Unidos conmemora este domingo el 15º aniversario de los atentados del 11 de septiembre, con actos solemnes en honor a las víctimas de los peores ataques terroristas en suelo norteamericano, que cambiaron el mundo para siempre.
El acto inició con un momento de silencio a la hora del primer impacto del avión contra la primera torre. El minuto de respeto se repite otras cinco veces, marcando el minuto del siguiente impacto, el desplome de cada torre, el atentado contra el Pentágono y la caída de un cuarto avión en Pensilvania.
La fecha se recuerda en un país inmerso en una encendida campaña política muy centrada en divisiones políticas, económicas y sociales.
Pero el país intenta mantener a raya las elecciones para el aniversario. La candidata demócrata a la presidencia, Hillary Clinton, y su rival republicano, Donald Trump, llegaron a la ceremonia en el World Trade Center, pero no se esperaba que ninguno de los dos hiciera declaraciones públicas.
Los políticos pueden asistir, pero desde 2011 no se les permite que lean nombres de fallecidos ni ofrezcan discursos. Clinton y Trump mantendrán la costumbre de detener la propaganda electoral en televisión por un día.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, guardó un minuto de silencio en el Pentágono y pronunció un discurso para honrar a las víctimas. «Hicimos justicia con Osama Bin Laden«, afirmó el mandatario. También se esperaba que cientos de personas acudieran a una ceremonia en el monumento nacional por el Vuelo 93 en Shanksville.
A los lugares religiosos de culto se les pidió que hagan repicar sus campanas en el primer momento de silencio, a las 08.46 locales (12.46 GMT), cuando el vuelo 11 de American Airlines golpeó la Torre Norte.
No se espera la presencia en ninguna ceremonia, ni en Nueva York ni en Washington, de quien fuera presidente estadounidense en el momento de los ataques, George W. Bush.
Según su gabinete, Bush irá a misa en Dallas, Texas, y luego participará en un acto junto a dos agentes de policía de Nueva Yorkque estaban en la Zona Cero el 11-S.
Casi 3.000 personas murieron el 11 de septiembre de 2001, cuando 19 atacantes suicidas de Al Qaida secuestraron cuatro aviones comerciales y los estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York, el Pentágono, en Washington, y sobre un campo de Shanksville, en Pennsylvania.
Era el primer ataque extranjero en territorio continental de Estados Unidos en casi dos siglos, y motivó luego las invasiones de Afganistán (2001) e Irak (2003), lideradas por Washington, y en donde la guerra aún sigue causando estragos más de una década después.
De Libia a Siria, varios países de Medio Oriente están sumidos en conflictos armados y son un caldo de cultivo para los grupos afiliados a Al Qaida, en tanto Europa ha sido blanco de ataques inspirados por el grupo Estado Islámico.
Los nombres de las víctimas se leerán el domingo en un acto en la Zona Cero de Nueva York, el lugar en el que ahora se alza la nueva One World Trade Center, y el presidente Barack Obama participará en una ceremonia en el Pentágono.