REDACCIÓN.-11 costumbres nocturnos que normalmente una persona realiza y que no favorecen a la salud, sobre todo en el sobrepeso y todas sus implicaciones clínicas.
A continuación, una lista de 11 malas costumbres y que perjudican su salud:
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Dormir menos de 8 horas
Aunque cada cuerpo puede necesitar un tiempo de descanso que varíe, lo cierto es que cuando este tiempo es inferior a las 8 horas recomendadas, nuestro organismo comienza a actuar en consecuencia.
Nuestro ritmo corporal se frena, demandando más energía para realizar las mismas actividades y, por lo tanto, fomentando la acumulación de grasa. Para evitar esto simplemente tendremos que irnos a la cama con mayor antelación y garantizar que nuestro cuerpo descansa. Así, además de ingerir menos comida, nos sentiremos mucho más activos.
2. Tener cenas copiosas
Aunque todas las comidas del día son importantes, la cena es la que menor interés nutricional tiene.
Especialmente porque nuestro cuerpo va a precisar de menor cantidad de energía durante el descanso. Fomentar la introducción de comidas grasientas puede tener un efecto de sueño pesado. que no nos permita recuperarnos de forma habitual. Para garantizar que esto no sucede puedes incluir en tu dieta más verduras, frutas y proteínas que sin duda ayudarán a facilitar nuestro descanso.
3. Irse a la cama justo después de comer
Una de las costumbres más habituales es irse a la cama tras finalizar el último bocado de la cena.
Pero esto es una forma de facilitar la acumulación de moléculas de grasa en nuestro organismo. Porque durante el descanso el organismo no es capaz de procesar igual la comida. Para evitar esto siempre tendremos que irnos a dormir, al menos, 2 horas después de haber cenado. Puede que para algunos les suene a demasiado, pero seguro que si luego ven que han perdido peso no se quejarán tanto.
4. Comida frita
Seguro que a muchos les rechina la idea de cenar fritos. Pero no es algo tan extraño, ya que incluso en muchas ocasiones se utilizan rebozados, empanados y demás productos con un alto contenido calórico vacío. Esta comida suele ser excesivamente pesada y fomenta la aparición de mayor cantidad de grasa en nuestro organismo. Procura evitar siempre que puedas este tipo de alimentos y, por supuesto, trata de eliminarlo de tus cenas. Como ya hemos dicho, una comida ligera por la noche puede ser sinónimo de bajada de peso.
5. Carbohidratos y cereales
Otro de los problemas con que solemos enfrentarnos a la hora de cenar es que llegamos muy cansados de todo un día de intensa actividad y no queremos pararnos a preparar nada para comer. Por desgracia esto se traduce en azúcares y comidas preparadas. Uno de los mejores ejemplos son el uso de cereales. Hay que recordar que son un desayuno excelente, por su enorme aporte energético, pero para nada beneficioso para un momento del día en el que no vamos a realizar ningún tipo de actividad física más allá de respirar.
6. Comida extra picante
Las comidas con pique suelen estar muy asociadas a diferentes tipos de cocina, pero nunca están recomendadas como cena. El motivo es que esta propiedad reduce la capacidad digestiva de nuestro cuerpo y puede provocar ardores que nos harán pasar una muy mala noche. Si bien es cierto que también puede tener ciertos beneficios, lo mejor es dejarla para el resto del día, por ejemplo para el almuerzo. Recuerda siempre que no descansar correctamente es sinónimo de ganar peso.
7. Los postres
Cuando tenemos que terminar una comida siempre suele apetecernos algún plato dulce que nos deje un regusto agradable en el paladar. Pero como ya hemos dicho con anterioridad, el uso y abuso de los carbohidratos es muy perjudicial para nuestro organismo, especialmente si se tratan de productos de alto poder calórico vacío, como el caso de ciertos productos industriales prefabricados. Si no queda más remedio, procura al menos que sea lo más artesanal posible.
8. Comer “chucherías” o snacks después de la cena
Las son la joya de los alimentos procesados. Desde patatas fritas hasta todo tipo de frutos secos hacen las delicias de los que quieren comer algo rápido y apetecible. Pero esto tiene una cara B muy clara: estás comiendo algo que NO necesitas. Se añade a la lista de alimentos que se deben evitar a toda costa. Puede que en alguna fiesta ocasional puedas comer algunos, pero procura no sobrepasarte o acabarás por pagar las consecuencias. Por supuesto no siempre confíes en la palabra saludable que pueda aparecer en algunos paquetes y remite sólo a lo que realmente es sano a ciencia cierta: lo natural.
9. Saltarte la cena
A veces la gente piensa que no comer es sinónimo de adelgazar. Por suerte o por desgracia no sucede así, ya que ingerir pequeñas cantidades de comida tiene un efecto beneficioso para nuestro cuerpo. Es mejor tomar una pieza de fruta o tomar un vaso de leche para garantizar que nuestro organismo tiene energía para seguir funcionando. De no hacerlo también reduciría la energía y buscaría acumular más grasa para afrontar los periodos de “carestía” nocturna.
10. Beber café
El café, el combinado es una completa bomba para la noche y el descanso. Procura optar por algunas alternativas mucho más naturales para refrescarte como puede ser un simple vaso de leche o de, más natural imposible, agua.
11. Irse a dormir tarde
Cuando queremos irnos a dormir, especialmente si al día siguiente no tenemos obligación de cumplir con ningún horario, solemos optar por irnos a dormir tarde. Pero esto tiene un efecto muy negativo sobre nuestro organismo, ya que interrumpimos su rutina de descanso y no garantizamos su recuperación. Con ello fomentamos una mala respuesta energética, por lo que estaremos cansados durante todo el día. Si utilizamos algún dispositivo con pantalla retroiluminada, como un móvil o un ordenador, también afectamos a nuestro descanso, ya que la luz tiene un efecto muy negativo sobre la producción de serotonina, que es lo que utiliza el cuerpo para regular nuestro sueño.