HONDURAS. Alrededor de 100 niños con problemas neurológicos que reciben terapia en Fundación Javier (Funjavi), corren el riesgo de quedarse sin la atención oportuna, luego de una orden de desalojo del inmueble que les asignó la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).
De acuerdo con el reclamo del presidente de la institución, Javier López, esta semana se vence el plazo que el 27 de octubre les dio la OABI para que desalojaran el local.
Según López, la institución ha logrado sostenerse por gestiones propias, ya que desde su fundación, en 2020, no han contado con ayuda estatal. A pesar de su esfuerzo, Javier lamentó que se han quedado sin espacio para brindar terapias y consultas psicológicas debido a la orden de desalojo.
Javier además condenó que los están dejando sin techo y no le ofrecen una promesa concreta de reasignarles otro espacio que puedan administrar.
En tal sentido, el presidente de la fundación se declaró en estado crítico y pidió ayuda para que los beneficiados sigan teniendo sus atenciones.
«Apelamos a la buena voluntad que expresan las autoridades del gobierno y también pedimos a la empresa privada no abandonarnos», manifestó.
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Postura de OABI
Por su lado, el comisionado de la Comisión Interventora de la OABI, Rigoberto Portillo, manifestó hace unos días a un medio local que harían lo posible por otorgar otro inmueble a la fundación para que continúe con sus gestiones.
«Pediremos que se identifique algún otro inmueble que esté disponible para poder dar en comodato a la organización«, expresó Portillo.
El funcionario aclaró que aunque conocen la difícil situación que atraviesan los fundadores, deben seguir firmes en sus obligaciones. «No podemos retardar la devolución ordenada por los tribunales porque incurriremos en desobediencia», manifestó.
