REDACCIÓN.-10 malos hábitos que seguimos en la ducha y que nos están dañando sin saberlo.
Para muchas personas, incluido nosotros, la ducha es la mejor parte del día.
Independientemente de si se hace para empezar el día con buen pie o si es para relajarte antes de ir a dormir.
Una ducha caliente con vapor es lo más relajante del mundo. Poder sentir como la suciedad de todo el día y los problemas se desvanecen en el agua es un placer enorme. Por eso nos gusta entrar en la ducha a menudo.
Sin embargo, no teníamos ni idea de que la forma de ducharse que practica la gente por lo general hace más daño que provecho.
Eso lo ha demostrado la dermatóloga Patricia Farris, quien dice: “A medida que pasan los años, las glándulas de aceite cambian y una persona se vuelve mucho más propensa a tener la piel seca. Es necesario ajustar los hábitos de baño en consecuencia”.
1. Brincarse el lavado en los pies
Lo que hacen muchas personas a la hora de ducharse es creer en la premisa que mientras se están lavando la parte superior del cuerpo, el agua con el jabón viaja por los pies al desagüe y de esta manera los pies se lavan solos. Desgraciadamente esto no funciona así. Si quieres evitar las bacterias o los hongos en los pies, deberías siempre lavar bien tus pies durante la ducha.
Lava y seca bien los pies todos los días. Usa jabón suave y no te olvides del espacio entre los dedos, ya que este es muy vulnerable. Ten en cuenta también que debes secar con mucho cuidado ese espacio.
2. Dejar el estropajo en la ducha
Lo más probable es que cuelgues el estropajo después de terminar con él. Desgraciadamente, si no está seco, le empezarán a crecer todo tipo de cosas desagradables. Por eso es mejor asegurarse de que está limpio y exprimido del agua. Después, guárdalo en un lugar seco para que no desarrolle bacterias.
3. Secarse con rudeza
A lo mejor no estás usando una lijadora para secarte, nos podemos haber pasado, pero la verdad es que es muy fácil pasarse de la raya con la toalla si presionas demasiado. Según Patricia, frotarse con rudeza agrava aún más la piel delicada. Por otro lado secarse “al aire” puede fomentar la formación de grietas. Lo mejor es utilizar una toalla suave y esponjosa. No frotes, en cambio sécate con palmaditas suaves.
4. Lavar el cabello todos los días
A lo mejor ya has oído que lavarse el pelo todos los días es malo, pero entonces… ¿cómo es bueno? Una vez más responde la doctora: “Alguien con cabello delgado y fino debería evitar lavarse el pelo con champú frecuentemente. No más de dos veces por semana”. Para el cabello grueso y rizado es suficiente incluso una vez a la semana.
5. Retrasar el proceso de hidratación
Después de una ducha a veces no tenemos ganas de hacer nada y nos quedamos viendo la tele. Y resulta que si no hidratas la piel inmediatamente, le estás causando gran daño. Es importante hidratar la piel mientras permanece húmeda.
6. Saltarse una ducha después de hacer ejercicio
Después de un entrenamiento o una sesión de ejercicios es aconsejable ducharse. Y no lo decimos sólo por el mal olor y lo que puedan pensar los demás sobre ti. Como dice Patricia, el problema está en el sudor. “No es el olor del sudor lo que debería preocuparte, es el hecho de que la transpiración remanente en la piel permite que las bacterias proliferen y puede dar lugar a erupciones y brotes”.
7. Tomar duchas largas
Al principio puede parecer divertido ver como la piel se arruga y parece una ciruela seca. Sin embargo, una ducha larga elimina la humedad de la piel natural. Esto puede dejarte con sensación de sequedad. La ducha debería durar como mucho 10 minutos y mientras más corta, mejor. ¡Qué desgracia!
8. Aplicar acondicionador más allá de la corona de la cabeza
Si aplicas el acondicionador en todo el cabello, mejor lee este apartado porque esto puede tener influencia negativa en tu pelo. Lo mejor que puedes hacer es aplicar el acondicionador en las raíces. Este es el área que requiere mayor humedad y cuidado.
9. Brincarte una descarga final de agua fría
Seguramente te gusta tomar una ducha bien caliente al igual que nosotros. ¿Y te acuerdas de echarte un chorro final de agua fría antes de salir? Nosotros no y eso puede ser muy favorable. Antes de salir de la ducha, es aconsejable cerrar el agua caliente y quedarse con agua fría durante unos 30 segundos. La inmersión en el agua fría está relacionada con una mayor tolerancia al estrés, con fortalecer el sistema inmunológico, con aumentar la capacidad del organismo a quemar grasas y tiene efectos antidepresivos.
10. Envolver el cabello largo en una toalla
Bien, a lo mejor no te quedarás calvo o calva por solo envolver el pelo con una toalla, pero es verdad que puede perjudicarte considerablemente. En lugar de envolver el pelo, escurre suavemente el exceso de humedad con una toalla seca. Recuerda el método de las palmaditas de hace unos apartados. No lo frotes, ya que puede crear nudos desagradables en el pelo.