La Policía Nacional de Honduras (PNH) y miembros del ejército interceptaron y detuvieron a las personas que conforman la nueva y más reciente caravana de migrantes con rumbo a Estados Unidos.
Los migrantes se dirigían hacia la frontera entre Honduras y Guatemala en Corinto, Izabal, para, posteriormente, cruzar hacia México. No obstante, ese objetivo se vio truncado a la altura de Baracoa, Cortés.
Los migrantes salieron ayer martes 30 de junio desde la Gran Terminal Metropolitana de Buses de San Pedro Sula, y la Policía solo esperó 10 horas para aprehender a los primeros migrantes.
La convocatoria trascendió en las distintas redes sociales. Y aunque no fue tan multitudinario como otras, tan solo unos 100 compatriotas, inició su recorrido en la peor etapa de la pandemia en América Latina.
Defensores de derechos humanos aseguran que los migrantes huyen de la pobreza, delincuencia. Y expertos en temas de migración, afirman que al mermar la actual pandemia, vendrán más éxodos migratorios.
Hondureños, huyendo de la violencia, pobreza, corrupción y Covid-19
La necesidad de comer, la cual luego se convierte en desesperación, que están sufriendo cientos de hondureños debido a la crisis sanitaria no es desconocida para nadie.
Constantemente puede verse a familias enteras pidiendo dinero en las calles. Asimismo, las protestas y tomas de carretera exigiendo alimentos al Gobierno tampoco se hicieron esperar cuando transcurría el primer mes de confinamiento. Aunque, hace semanas no se registra una.
Y es precisamente por esa razón que surgió esta nueva y las caravanas de migrantes hondureños de años anteriores.
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